Turistas relatan apasionante experiencia en Ruta del Huemul
Una travesía gratuita por el Parque Patagonia y la Reserva Nacional Tamango en la comuna de Cochrane fue parte del recorrido en el que los aventureros conocieron del hábitat y de las condiciones en las que viven los huemules.
P. Hidalgo/P. Martínez
U na caminata de 25 kilómetros fue el panorama para 70 personas en el Parque Patagonia y en la Reserva Nacional Tamango para conocer lo bello de los paisajes naturales y la forma de vida de los huemules, una especie en extinción.
Fueron 11 horas consecutivas las que tuvieron que caminar los asistentes, en una actividad que fue de carácter gratuito. El único requisito era tener una condición física suficiente para superar las adversas condiciones climáticas en invierno.
La Ruta del Huemul se lleva a cabo sólo en dos ocasiones por año. Una en invierno y la otra en verano, por lo cual las inscripciones se agotaron muy rápido.
Javier Muñoz, organizador del evento y encargado de Turismo en la Municipalidad de Cochrane señaló que el objetivo de la caminata no era ver huemules, sino generar conciencia en los asistentes.
"El huemul está en peligro de extinción y es muy importante cuidar la especie, ya que hay una importante concentración de ellos en la región de Aysén y también en otros lugares como Chillán".
Además, añadió que "a nivel país falta bastante conciencia. Por suerte, en la Reserva Tamango ha pasado a ser parte del Parque Patagonia, lo que significa que los huemules tienen más espacio para desarrollarse", dijo.
Dentro de los 70 participantes, hubo de todo el país la gran mayoría con una relación con la práctica del senderismo en sus tiempos libres.
Sueño patagónico
Javiera Concha es médico de profesión y desde enero de este año vive en Puerto Aysén. La oriunda de Chiguayante tenía como sueño el vivir en la Patagonia y lo consiguió. Hoy trabaja en el Hospital de Puerto Aysén gracias a un concurso público.
"Por suerte no estaba de turno cuando surgió la posibilidad de recorrer la Ruta del Huemul. A mí me encanta el senderismo y fue una de las razones por las que quería vivir aquí. Además, participo en un club de montañistas e incentivo este tipo de actividades", señaló Concha.
Sobre el recorrido por el parque y la reserva, señaló que "el clima acompañó para bien. Fue una experiencia muy enriquecedora. Conocí gente y lugares nuevos. Asistieron personas de muchas regiones y fue positivo en todo sentido. No encontré ningún defecto".
Otro punto importante fue el aprendizaje sobre los aspectos de la vida del huemul. Javiera Concha afirmó que "es un sector donde está la mayor reserva de huemules en Chile y la idea es incentivar el respeto a la especie y saber cómo comportarnos si es que veíamos a uno de ellos. Era difícil encontrar alguno porque en invierno es más complicado"
Solo observar
Natalia Jara es ingeniera en construcción de la Universidad del Bío-Bío y practica senderismo en sus tiempos libres. Ella fue otra de las asistentes a la caminata. "Yo vivo en la calle Salas y cuando he estado en la región, he recorrido varios lugares como la laguna del Huemul y al valle de Aguas Calientes en Chillán o la Sierra Velluda y la Laguna El Toro en Antuco".
Sobre la caminata, Jara dijo que "fue la primera vez que estuve en la Ruta del Huemul y fue una tremenda experiencia. Llegué a trabajar a Cochrane en junio y tuve la posibilidad de participar. Como la travesía era con nieve, era atractiva para mí".
Respecto al huemul, la ingeniera afirmó que "baja a los sectores donde pueda encontrar agua y, en general, evitan la nieve. Ellos se mimetizan bastante con el entorno. Con el ruido de las 70 personas explorando su hábitat, era probable que quisieran alejarse. La vista era hermosa, sobre todo hacia el valle de Cochrane con la Laguna Esmeralda".
"Lo que nos comentaron fue que no agobiaramos al huemul y no lo sacáramos de su tranquilidad. Hay que apreciarlo a la distancia y no ir a atosigarlo porque, de cierta forma, estamos pasando por un territorio que es de ellos. La idea es no afectar su sistema ni su entorno, no dejando ningún rastro", fue la descripción de Jara sobre las recomendaciones de los guías turísticos antes de empezar el recorrido.
Hoy Natalia tiene un trabajo en la región de Aysén.
El más experimentado
"Eran 69 jóvenes y yo", fue la primera frase de Reinaldo Hernández, nacido en Vallenar, pero que vivió varios años en Concepción mientras se preparaba para ser químico farmacéutico.
Contó orgulloso que "soy la primera persona mayor de 60 años que recorrió la Ruta del Huemul en los cinco años que lleva esta travesía. Me preparé mucho físicamente para estar en buenas condiciones".
"El hábitat en el que estuvimos, efectivamente es del huemul. Estaba muy nevado y ellos estaban en la parte baja. Yo creo que las instituciones han tomado medidas para que estén protegidos. El único depredador natural es el puma, pero no hay una intervención maliciosa entre del que yo considero que es el animal más peligroso: el hombre", agregó.
Su experiencia sirvió para dejar un mensaje a las personas respecto al cuidado del medioambiente y a la preocupación por la salud física y mental.
"Cumplí 60 años en abril y jamás pedí licencia médica. Eso es porque camino constantemente y trae como consecuencia que las enfermades se alejen. Hasta los 4 mil metros de la parte inicial iba espectacular y luego me costó un poquito más, pero con una buena mentalidad fue posible completar el recorrido".
Hernández vive en Cochrane, esperando muchas aventuras de senderismo en el futuro.
La próxima Ruta de Huemul de Verano se desarrollará el último fin de semana de enero del 2019, en la cual los cupos aumentan a 120 personas, ya que el recorrido durará dos días con un campamento incluido para público familiar.
"El huemul está en peligro de extinción. Es muy importante cuidar la especie.
Javier Muñoz, organizador Ruta del Huemul"