Exigen ayuda para ejecutar las obras ya pagadas en su barrio
La documentación se firmó con una junta que ya no existe y los desacuerdos hacen peligrar millonaria inversión.
Hace un año se conformó la nueva y homónima junta de vecinos del sector El Huáscar, la que llegó a reemplazar a la antigua agrupación ("JJ.VV. Balneario El Huáscar"), desarmada tras un fuerte cuestionamiento por parte del Tribunal Electoral Regional de Antofagasta (TER) y sus propios integrantes.
Cuando el TER revisó los libros en una elección del 2015 encontró irregularidades por lo que ordenó una nueva votación. En aquel momento, en dicha zona se ejecutaba un sistema de pavimentación participativa por el cual -denuncia la actual directiva- se cobró 800 mil pesos por vivienda. Mucha gente no pudo pagarlo, así que solo se pavimentó 14 de los 42 tramos contemplados. La elección nunca se llevó a cabo y la representación de quienes serían beneficiarios quedó en el aire.
"Yo me entero que en el sector norte se había cobrado 20 mil pesos por casa... Recurro a la autoridad y me informa que realmente lo único que teníamos que pagar eran 120 mil pesos, no los 800 (mil pesos)", recuerda María Teresa Torres, presidenta de la nueva junta. En ese momento comenzó un enredo que ya va en su tercer año, y no ha permitido encontrar soluciones al problema urbano.
"Como nosotros habíamos pagado el proyecto, porque este no es un proyecto que lo hizo el Serviu, lo pagó la comunidad, los dueños (los mismos pobladores) solicitamos los documentos de uso del proyecto [a la anterior dirigencia] para poder pavimentar los tramos que quedan, pero se oponen [...] Lo único que queremos es que todos los vecinos tengan agua, luz, alcantarillado y pavimentación, para que a su vez puedan comprar los terrenos, porque los terrenos son fiscales y casi el 90% está en arriendo", añade María Teresa.
Hacer todo de nuevo les significarían 28 millones de pesos extra a los 42 vecinos que ya invirtieron, junto al aporte de una empresa privada (que les entregó 9 millones más).
"Como vecinos estamos en este momento recurriendo a todas las autoridades para que nos ayuden a ver si hay algún sistema legal para recuperar ese proyecto, porque se está impidiendo el progreso del sector [...] hemos recurrido a la Intendencia, al MOP, al Serviu, a todo quien nos pudiera ayudar, hace un año y medio, y no hemos logrado nada", menciona.
Ya vieron la opción de contratar un abogado para llevar el conflicto por esa vía, pero creen que les significará unos ocho años más de espera y desgaste económico.
Ayer tras conversar con La Estrella, María Teresa Torres en compañía de otros vecinos de El Huáscar, sostendrían nuevas reuniones con autoridades para solicitar ayuda en un conflicto donde las mismas instituciones públicas dicen encontrarse atados de manos al estar los documentos a nombre de la junta de vecinos anterior. Una directiva objetada por el TER que hoy no cuenta con una directiva vigente.