Llevando los misterios del Espacio a nuestros adultos mayores
Dos astrónomos de la Universidad de Antofagasta durante tres meses acercaron los secretos del Sistema Solar a beneficiarios de los Cesfam. Ellos, a sus años dorados, se sorprenden con lo que nos oculta el Cosmos.
En el container del Centro de Salud Familiar (Cesfam) Central Oriente de Avenida Padre Hurtado, es un jueves y hay reunión, como siempre. De a poco comienzan a llegar a llenar esta sala improvisada, hasta estar todos sentados esperando dar el puntapié.
A diferencia de otras veces, esta vez se trata de algo distinto. El taller que reúne a los beneficiarios del programa Más Adultos Mayores Autovalentes (AMAS) se centrará en un tema especial, uno que se encuentra fuera de las fronteras de nuestro planeta...
El reloj marca las 10:30 horas y comienza el taller. Son adultos mayores los que estaban esperando el inicio, pero pese a la edad, su entusiasmo dejaría en segundo lugar a uno mostrado por niños. Todos están interesados y a mano alzada el bombardeo de preguntas no se hace esperar.
Porque muchas de esas preguntas en algún momento se la hicieron los científicos. Otras, en cambio, aún no tienen una respuesta pero algún día cuando la tecnología humana lo permita, podrán ser contestadas, esas y otras interrogantes del Cosmos.
En esta última sesión, luego de tres meses de trabajo, 14 sesiones y de haber recorrido todos los Cesfam de Antofagasta, los científicos Karla Peña y Sebastián Ramírez del Centro de Astronomía de la Universidad de Antofagasta escogieron dos cuerpos celestes que vemos todos los días, pero que fascinan inagotablemente: el Sol y la Luna.
"Astronomía Dorada" es el nombre de esta iniciativa, en la que de manera innédita los dos astrónomos han realizado el recorrido por los consultorios para encontrarse con adultos mayores y llevarles los secretos del Cosmos.
La astrónoma Karla Peña, de entrada llama la atención asombrando a los abuelitos al comentar que el Sol, nuestra estrella madre que se encuentra a 150 millones de kilómetros de la Tierra, no está compuesto de fuego, sino que corresponde a una caliente bola de plasma, con erupciones y tormentas, pero tan importante que sin él la vida sería imposible.
"Esto nació en marzo, para el Día de la Astronomía, con una charla que dio Karla Peña y que estuvo enfocada a adultos mayores. En esa primera actividad aprendimos que son un grupo etario muy interesados, con muy buena disposición y para los que regularmente no se hacen actividades. Después de eso propusimos extender una serie de talleres para toda la ciudad", dice el astrónomo Sebastián Ramírez.
Desde el Sistema Solar a los adultos mayores
La apuesta también involucró nuevos desafíos en llevar conocimientos y aspectos tan complejos de la física y la astrofísica a un lenguaje comprensible por todos y también por tener un ambiente más lúdico.
En una especie de juego en equipos, los abuelitos son separados en dos grupos, formando una ronda, dentro de otra. La idea fue simular el comportamiento del Sol, a través de la interacción de la gravedad y la presión, logrando un equilibrio para evitar que nuestra estrella se contraiga demasiado o por el contrario estalle.
La Luna, su lado oscuro, las misiones Apollo que llevó el hombre hasta nuestro satélite, su composición, son parte de esta última sesión. Anteriormente, los adultos mayores ya habían aprendido sobre ciencias, qué es la luz, el Sistema Solar o radiación electromagnética.
"Ellos se sienten que están en una zona donde la astronomía es importante", señala el científico y también añade que curiosamente "nosotros esperábamos muchas preguntas de pseudociencia, de OVNIS, de la astrología, la falsa llegada del hombre a la Luna y nos sorprendió muy gratamente que, tal vez por la época que vivieron, tienen clarísimo que la llegada del hombre a la Luna es real y las preguntas son más bien por la capa de Ozono o el cambio climático".
La curiosidad no tiene límites. Las manos siguen alzándose a medida que Karla explica qué hay en el lado oscuro de nuestro único satélite natural. También, todos comparten sobre sus experiencias y conocimientos que tenían respecto al Espacio.
Enrique Rozales es uno de los adultos mayores más entusiastas del Cesfam Oriente. Dice que "esto que han traído ha sido lo más lindo. Yo me declaro ignorante total de estas cosas, pero que son muy bellas. En mis 80 años nunca hab ía visto algo estas cosas tan lindas...todos me ha llamado la atención y ojalá que nunca se terminara, por lo que estamos agradecidos de saber lo que hay más allá de la Tierra".
Miriam Araya es vecina del sector de la población Miramar y tras haber estado atenta escuchando sobre los secretos que oculta nuestro gigantesco Sistema Solar, señala que está sorprendida. Ahora puede mirar al cielo nocturno pero con otra perspectiva.
"Esto ha sido muy bueno. A mi edad yo no tenía idea de muchas cosas, por ejemplo yo pensaba que la Luna era otro planeta y no, es una roca que se formó. Entonces, estaba lejos de lo que era realmente", explica.
También señala que a "nosotros nos gusta este tipo de cosas, en el programa del Cesfam no tan sólo gimnasia, sino que aprendemos diferentes cosas. Lo de astronomía y el Universo ha sido precioso, nos llama mucho la atención, están todos calladitos escuchando jajaja (ríe), porque así también tenemos temas para conversar".
La convocatoria de hoy comienza a despedirse y con ella los 14 talleres que se realizaron durante el año. Para finalizar, los beneficiarios del Cesfam son testigos de un video de cuatro minutos, tal vez el primero que ven en sus vidas con tanto detalle. Éste muestra imágenes reales obtenidas por la Nasa de la Luna y la superficie lunar, consiguiendo una verdadera poesía visual para los espectadores. Es la hora de despedirse.
La astrónoma Karla Peña comenta a modo de balance que se trató de una "experiencia súper enriquecedora porque nuestro conocimiento lo adaptamos muchísimo para que sea útil. No solamente fue para nosotros el entregar conocimiento, sino que también nosotros recibimos mucho conocimiento".
"La gran sorpresa fue que resultó ser un público increíble, súper cariñoso, aclarando un montón de dudas, dejando claro muchos detalles, muy agradecidos y para mí es una sorpresa que un público tan olvidado como son los adultos mayores resultaran ser para esta actividades, perfecto", finaliza Karla astrónoma.