Redacción - La Estrella de Antofagasta
Llega el verano y muchas personas aprovechan los rayos solares para poder broncearse. Sin embargo, muchos no saben que para obtener un color fascinante en la piel, hay que tomar ciertas medidas para no generar daños en la piel por los rayos UV, los cuales penetran en la epidermis provocando quemaduras de distinto grado.
Además del daño progresivo, la acumulación de radiación solar aumenta las posibilidades de desarrollar cáncer de piel. Por ello, es esencial saber protegerla antes, durante y después del sol, durante todo el año y especialmente en verano. Es un cuidado que no se debe postergar.
Estos daños provocados por exposiciones al sol sin la protección adecuada, pueden verse acentuados en pieles sensibles como las de fototipo más claro, blanquecino y en las pieles secas. Debido a que las personas que poseen estas características, tienen menor cantidad de melanina y se encuentran más expuestas al daño, por la falta de pigmentos que protegen la piel.
Por ende, al contar con menor cantidad de melanina, pieles más claras se encuentran menos protegidas ante los efectos del sol y los filtros que la protegen se minimizan al incrementar la exposición a estos rayos UV. A su vez, las pieles secas también sufren durante el verano, esto a consecuencia del viento, la arena, la sal del mar, el cloro de piscinas y el sol que provocan mayor resequedad, lo que da un aspecto más envejecido.
María Elena Rudolphi, químico farmacéutica de Farmacias KNOP, comentó que "es importante el cuidado antes de exponerse al sol aplicando pantalla solar idealmente con factor de protección 50; mientras tomemos sol, tener en cuenta el tiempo máximo de exposición, no más de 30 minutos y fuera del horario de las 14 y 16 horas; posterior se debe nutrir y refrescar la piel".
Consejos
Otros tips que entregó la profesional es beber agua antes, durante y después de exponerse al sol ya que con las altas temperaturas el cuerpo compensa el calor a través de la sudoración y esto puede generar deshidratación e inclusive mareos.
Ducharse con agua templada, al salir del baño se hará de forma más fresca y así el cuerpo se adaptará más rápido al contraste con el calor del ambiente.
Otro consejo importante es alimentarse con frutas y verduras como sandía, melones, zanahorias, espinacas, zapallos, entre otros alimentos.