Astrónoma advierte sobre el rol de la mujer en la ciencia
La primera directora de ESO afirma que si bien hay más mujeres en ciencia, no siempre están en sitios importantes.
Redacción
Catherine Cesarsky ha sido pionera varias veces en su vida. Por ejemplo, entre los años 1999 a 2007 fue la primera mujer en ser la directora general del Observatorio Europeo Austral (ESO), el cual tiene al Very Large Telescope en el cerro Paranal de la Región de Antofagasta. A eso se agrega que entre 2006 y 2009 fue la fémina en tomar el mando de la Unión Astronómica Internacional.
Sin embargo, es algo que se toma con calma a sus 75 años, pero que la invita a reflexionar lo que significa un nuevo rol de la mujer en el mundo de las ciencias, específicamente en su área, la astronomía.
"Fue un enorme placer. Y si bien fui la primera, de 2006 a 2009, tengo el gran placer de decir que después hubo dos (mujeres) más. En muchas cosas fui la primera mujer y en muchas sigo siendo la única, lo que es realmente frustrante", comenta en una entrevista realizada El Mercurio de Santiago, aprovechando su presencia en el reciente Congreso Futuro.
Cesarsky señala que el tema del machismo ha estado presente varias veces en la vida de la astrónoma franco-argentina, algo que comenzó a acostumbrarse cuando a los 16 años y en Buenos Aires, era la única mujer de su colegio que cursaba el bachillerato francés en Física y Matemáticas: "Fui la primera mujer en hacer ese bac . Y ahí estaba yo a los 16 años, con 10 varones en clases. Me acostumbré desde chica (a ser la única mujer)", dice.
Después fue el turno de un doctorado en Hardvard en donde eran sólo dos mujeres en el curso y después vino otra tesis en Princeton, donde fue la única en su área.
"Cuando nos recibimos (con su marido, Diego Cesarsky, también astrónomo) del doctorado el 71, nos fuimos al Caltech (Instituto Tecnológico de California) y ahí sí en todo el campus éramos dos mujeres en posdoctorado: una en biología y yo. Directamente no había ninguna profesora, solo una de literatura, porque en Caltech la literatura era un tema menor".
Y añade que la cultura ahí era bastante machista, preguntándole varias veces por qué estudiaba: Un matemático un poco mayor que yo. Le iba bien y yo era la novia. Al menor problema que tenía en la facultad, me decía 'no vas más, largá '. Él quería casarse e ir al extranjero, que yo lo siguiera, que interrumpiera mis estudios. Le importaba nada mis estudios, y lo que hice fue romper con él. Era absolutamente inaguantable. Así que me casé con un hombre que me respeta, ¿lo mínimo, no?".
Finalmente y ante la pregunta de su percepción por un aumento de mujeres estudiando astronomía o ciencias, añade:
"Es menos importante de lo que uno cree. Muchas veces, es triste decirlo, depende de la competitividad de un tema. Si es una cosa muy preciada, que todos quieren hacer, vienen los hombres y empujan a las mujeres fuera. Y en algunos lugares donde hay muchas mujeres es porque se sabe que es un tema donde hay poca plata y los mejores hombres no tratan de ir.
"En Francia hubo un profesor que abrió puertas a las mujeres. Él creó un grupo en París, les hizo hacer buenos trabajos, buenas carreras, y todas fueron conocidas y había una idea de que las mujeres en astronomía lo hacían bien en Francia. Y hace unos años, Francia tenía una de las estadísticas más altas de Europa, con 30% de mujeres, pero ahora tristemente sigue en 30%, o quizás menos.
Si bien los salarios no soy muy altos, se puede tener un puesto seguro y es un tema que le interesa a la gente, entonces la competencia es grande y las mujeres en la competencia no es que sean peores, es que no tienen confianza en sí mismas. Cuando ven que hay que pelear mucho, no lo hacen. Pero a pesar de todo, algunas sí lo hacen" .