Esto pasó el lunes, cuando Manuel Muñoz, salvavidas de la playa Trocadero, fue a trabajar como todas las mañanas. Eran las 8.30, y desde lejos vio que tres desconocidos estaban arriba de la torre, rayando con plumones por todas partes. Como no andaba con traje de salvavidas, ellos siguieron haciendo de las suyas como si nada.

"Cuando llegué al lado de ellos ahí recién se dieron cuenta de que yo era salvavidas, porque iba con la camilla", cuenta Manuel. En ese momento, asegura él, los tres tipos soltaron el plumón, se hicieron los lesos y se sentaron en la torre haciendo como que no había pasado. Se fueron de reto, y los tres abandonaron el lugar.

Arriba, la torre estaba toda rayada. Con un plumón negro, los perlas se dieron el lujo de dibujar y poner su nombre en las maderas de color blanco. Alguien rayó "Bastián" con una carita con cachos, como simulando un diablo malulo.

En el cartel de información que avisa a los bañistas de que el Trocadero es apto para el baño, "Bastián" también hizo de las suyas. Dibujó un spray, una calavera que al parecer está fumando una pipa, rayados inentendibles y, con grandes letras, la palabra "Carla".

Al otro lado de la ciudad, en el Balneario Municipal, sonó el teléfono de Andrés Torres, el salvavidas coordinador de playa. Supo lo que había pasado y de inmediato se llamó a la autoridad marítima. "Y pilla a las personas en el sector de roqueríos, arrancando después del ilícito que hicieron", cuenta Torres.

Lo ocurrido no es nuevo en el Trocadero, porque tiempo atrás rompieron los candados del cajón donde guardan los conos para señalizar, y se robaron unos cuantos. "Hemos sufrido esos dos acontecimientos vandálicos que no sé como llamar, porque al final esos conos son para delimitar el acceso en forma más oportuna", dice el salvavidas del Balneario.

Al rescate

El martes, personal del municipio fue al Trocadero y pintó la torre donde se sienta el salvavidas a hacer su pega. "Lo de la torre es por maldad no más", piensa el salvavidas Manuel Muñoz. El rescatista reflexiona que cosas así lo único que denota es falta de cultura. "Se ve harto, lamentablemente, que la mayoría de la gente va y deja la basura ahí. Va a tomar y dejan las latas, las cajas, y yo creo que es una falta de educación", dice.

En general, reflexiona el salvavidas Muñoz, no suelen ocurrir muchos problemas, salvo algunas cosas puntuales. Por ejemplo, harto copete circulando en la playa (lo que está prohibido) y gente que se pone a pelear.

"Están las patrullas marítimas todas las tardes en la playa porque se dio un caso de que habían unos chicos que varios días seguidos bajaban a la playa a tomar con cuchillas, y amenazaron a los comerciantes, al de los quitasoles, a uno que vende sushi… iba a cogotear a la gente", cuenta el salvavidas.

Esas dos semanas en que el ambiente estuvo bien distorsionado por algunos visitantes ya pasaron, dice el hombre del Trocadero.

Desde el Balneario, Andrés Torres hace un llamado a los antofagastinos a respetar las disposiciones que hay para cada playa. Por ejemplo, el hecho de que en el Troca no está permitido acampar, solo para uso recreativo. Esto, porque se ha visto que se reúne gran cantidad de basura. "La idea es cuidar estas playas hermosas que tenemos", reflexiona.