Otro de los puntos llamativos de la feria minera fue una ducha que fue probada por varias personas que se agruparon a observarla. Pero no se engañe, no se trata de una ducha de agua sino que de aire, sí de aire.

Así, la dinámica fue ingresar unos segundos a la cabina y por unos pocos segundos una fuerte corriente de aire rodea a la persona que está en el interior.

Óscar Arenas, gerente de proyectos de la empresa Ecoar, explica que la idea "de esta ducha es que la gente que trabaja en faena con polvo que tiene sílice, para que sus ropas no queden con eso. Hoy se usa la manguera con aire a presión que está prohibido, pero esta cabina lo que hace es soplar y al mismo tiempo te aspira y el polvo pasa a un filtro y cae en un recipiente".

No todo fueron equipos mineros como tal, sino que también hubo espacio para otros servicios como es el caso de estos recuerdos hechos en cristal.

Vetro Imágenes 3D es el encargado de realizar estos recuerdos o memorias, confeccionados mediante tecnología láser y así efectuar un llamativo trabajo en cristal puro, el cual es importado desde la India.

Rocío Muñoz de Vetro Imágenes, señala que este tipo de trabajos se enfoca para quienes quieran hacer algún tipo de reconocimiento.

"El cliente envía la fotografía y a través de una máquina láser se trabaja punto por punto en el centro, así da un relieve ya sea en 2D o 3D", dice. La variedad es alta, ya que los productos pueden ser desde estos recuerdos hasta pendrives o llaveros de cristal.

Ricardo Muñoz Espinoza

Dentro de las atracciones tecnológicas típicas que se pueden encontrar en Exponor, feria que ayer tuvo su jornada final, una de las que más llamó la atención del público en general fue el de las cámaras térmicas.

La gracia de estos equipos es que son cámaras que pueden captar las longitudes de onda que son invisibles al ojo humano y en este caso específico se trata de la visión térmica o termovisión y también de las cámaras infrarrojas.

Pantallas que lograban mostrar a los visitantes el calor corporal fueron las protagonistas del stand a cargo de la empresa Colvin & Cía, mostrando diversos dispositivos que utilizan esta tecnología para distintos usos, como es el caso del industrial en minería, seguridad y también para destinarlo al militar.

Ricardo Meneses de dicha firma, explica que "el calor no se ve y las cámaras térmicas tienen la gracia que pueden ver el calor. Normalmente, el calor se puede ver por sobre los 500° C, o sea, si tú calientas un fierro, a los 530° C se pone rojo cereza, pero las cámaras térmicas pueden ver el calor desde los cero grados en adelante".

Meneses explica que sus aplicaciones pueden ser en la parte de seguridad porque "no necesitas luz para poder observar a las personas, ya que el equipo ve el calor de la persona a mucha distancia (hay cámaras que pueden captarlo hasta una distancia de 15 kilómetros). Se puede aplicar también en la parte industrial porque si tú diseñas una bomba o un circuito eléctrico o algún componente debe trabajar en la industria, ese componente debe ser lo más eficiente posible y la forma de cuantificar eso esa eficiencia es que el componente no pierda calor".

El representante de esta firma añade que también cuentan con dispositivos que pueden captar la presencia de gases que también son invisibles.

"Hay diferentes familias de cámaras para captar gas, las que corren las longitud de onda en las que trabajan las mismas, para que el gas interfiera en las radiaciones, entonces lo que uno ve es una nube negra. Tenemos cámaras para poder observar hidrocarburos, gases refrigerantes, amoníaco".

La gama de equipos es alta y pueden ir desde cámaras de distintos tamaños hasta una que funciona como dispositivo USB (pendrive) que se conecta al teléfono celular, convirtiendo así el smarthphone en una de estas cámaras.

$500 dólares y hasta los 450 mil dólares, es el precio de estas distintas cámaras.

15 kilómetros de distancia es el rango que puede detectar calor una de estas cámaras.

rmunoze@estrellanorte.cl