A los 72 años falleció el histórico dirigente Juan Donoso
Quien por años estuviera en el gremio de colectiveros y ramaderos, dejó de existir producto de una cirrosis fulminante. Hoy son sus funerales.
"Si Dios se lo quiso llevar, se lo llevó de momento", decía ayer Juan Córdova, presidente de la línea 303, impactado tras el inesperado fallecimiento de su amigo de toda una vida, Juan Donoso. El histórico dirigente de los taxis colectivos y ramaderos de Antofagasta murió ayer a los 72 años producto de complicaciones tras detectarse una cirrosis hepática.
El jueves pasado, Donoso asistió como siempre a una reunión junto a los taxis colectivos, pero esa noche se sintió mal. Lo trasladaron a urgencias y tras exámenes y chequeos, se detectó la cirrosis fulminante. Ayer, escoltado por su familia, el ataúd del dirigente era velado en la casa de Chiloé 4345, donde decenas de antofagastinos llegaron a despedir a su amigo.
Donoso fue un defensor de las tradiciones nacionales. Desde 1970 estuvo todos los años con el "Picapollo", su ramada que hasta el año pasado se negaba a tocar música que no fuera cueca. "No tenemos cumbias ni reggaeton, son las únicas donde son dieciocheras, 100% cueca", señalaba él mismo en las fiestas patrias del año pasado.
Al dirigente le gustaba estar informado. Veía todas las noticias, leía lo que pasaba en internet, las comentaba en casa. Y cuando algo no le parecía, lo hacía notar, porque también tenía su carácter. "Acá en toda la federación somos 25 líneas las que estamos, pero él es el único que habla, grita, patea, y nadie le dice nada porque el hombre lo único que aplicaba eran las leyes, fue muy estudioso. Las leyes se las conocía mejor que cualquier persona", dijo Juan Córdova.
Política y amigos
La hija mayor de Juan Donoso, Johanna, dice que su padre fue un defensor de los pobres, "de ayudar a todo el mundo, siempre preocupado más por los demás, por apoyar a toda su gente en los colectivos, defensor de sus derechos. Nunca en favor de él, sino que siempre en favor de la gente".
El legado, dice la hija de el dirigente que se consideraba un DC "de los antiguos", será difícil de superar. "Tenía la ilusión de que alguna de nosotras siga su paso y esperemos que alguna lo logremos, de ser tan buena persona como él".
En los últimos años, Juan Donoso cargaba con la pena de la muerte de su hijo Juan Polo, en 2016. "El echaba mucho de menos a mi hermano. Tenía esa penita en su corazón, Juan Polo era el único varón. Eso a él lo fue desgastando", recuerda Johanna. Pese a todo el sufrimiento, ese año las trabajó todas como jefe de campaña de Daniel Adaro, quien postuló ese año para la alcaldía de la ciudad.
"A él le gustaba mucho compartir con la gente", menciona su amigo Córdova, recordando los alegres días con los amigos, cuando salían a comer o divertirse cantando karaoke. "Y eso lo vamos a recordar siempre", dice.
El velorio de Juan Donoso continuará hoy en su casa de calle Chiloé (entre Uruguay y Paraguay), y sus funerales se efectuarán en el cementerio Parque del Recuerdo, a las 14:30 horas.