La importante labor humana que realizan en Centro Oncológico Norte
Unidad del Alivio del Dolor tiene entre sus objetivos ayudar en el tema emocional de los pacientes con cáncer.
Redacción - La Estrella
Para muchas personas escuchar la palabra cáncer es sinónimo de muerte. Enfrentarse a un diagnóstico relacionado con esta enfermedad resulta emocionalmente complejo y difícil. Un momento que aturde y que requiere de tiempo para asimilarlo, sobre todo cuando el pronóstico indica que la patología no es curable.
Padecer de un cáncer en una fase avanzada no sólo implica malestares y dolores físicos, si no que también traen una fuerte carga de sufrimiento emocional, que afecta tanto al paciente como a su entorno familiar.
De ahí la importante función que desarrolla la Unidad de Alivio del Dolor y Cuidados Paliativos (AD/CP) del Centro Oncológico del Norte, cuya labor se centra en pacientes con cánceres no curables, proporcionando cuidados y orientación a su familia, para que el proceso sea lo más humanizado y digno.
La doctora Jessica Cañarte, jefa de la unidad, explica que "el dolor es un tema muy amplio, pues a uno le puede doler el cuerpo. Nosotros nos abocamos a tratar el dolor desde una mirada integral, con un enfoque biosicosocial, que vas más allá del malestar físico que provoca una enfermedad, nos preocupamos del dolor espiritual, de ése que implica al físico y al emocional".
Evaluación
Lo anterior se traduce que cuando un paciente es derivado a esta unidad, éste es evaluado inicialmente por una enfermera y luego por un médico. Se hace un análisis de su entorno familiar y del contexto general del paciente, los que también se ven alterados por el diagnóstico de la enfermedad, tras lo cual se realiza una planificación específica para cada persona.
Uno de estos pacientes es Jorge Díaz (71), a quien en septiembre de 2017 se le detectó un cáncer de próstata, que en la actualidad se encuentra con una metástasis en la columna vertebral. Junto con realizarle las sesiones correspondientes de radioterapia y quimioterapia, fue derivado a la Unidad de Alivio del Dolor y Cuidados Paliativos. Allí lo encontramos acompañado de esposa, Elisa Castillo.
"Cuando uno recibe una noticia como esta, lo primero que pasa es que uno se impresiona y piensa en la familia. Y pese a que somos Testigos de Jehová y nunca perdemos la fe y la esperanza, cuando uno empieza las quimio y las radio, como que uno se preocupa más, a veces demasiado", relata Jorge.
Cuenta que últimamente no se ha sentido muy bien. "Durante un buen tiempo anduve muy bien, pero ahora siento como que la enfermedad ha ido a avanzando, como que cada vez me cuesta ser esa persona que era".
El equipo humano del centro, que atiende a unos 500 pacientes, lo conforman 3 médicos, 4 enfermeras, psicólogos, asistente social, técnicos en enfermería, químico farmacéutico y nutricionista.
500 pacientes son atendidos en el Centro Oncológico Norte de Antofagasta.
71 años tiene Jorge Díaz, un paciente que en 2007 se le detectó cáncer de próstata.