En intimidad se recordó a los caídos en Juan Fernández
Con una misa en Cerro Moreno y otros homenajes a lo largo de Chile, se cumplieron dos años de la tragedia aérea.
Ahí descansan, ahí esperan ahora. A su lado, las flores les acompañan en medio de un rotundo silencio. Algunas cartas, fotos y figuras se encuentran en el interior. Nosotros no intentamos leerlas, solo visitamos el camposanto con la idea de entender el presente de quienes les lloran. Es el mausoleo de la Fuerza Aérea de Chile en el Cementerio General de Antofagasta. Ahí esperamos por un buen rato, pero a pesar de que en ese momento se cumplen tan solo dos años de esa recordada tragedia, no encontramos a nadie.
En el lugar descansan los restos de Erwin Armando Núñez Rebolledo, nacido el 8 de septiembre de 1083; junto a él, el sepulcro de Eduardo Antonio Jones San Martín, nacido el 4 de enero de 1968. Son solo dos de los ocho miembros de la FACH que perdieron su vida en el accidente de Juan Fernández.
homenaje
En su recuerdo, y en el de los demás, el comandante en jefe de la Fuerza Aérea de Chile, Jorge Rojas Ávila y los familiares de Carolina, Juan Pablo, Eduardo, Flavio, Rodrigo, José y los dos antes mencionados, Erwin y Eduardo Antonio, se reunieron en una misa que comenzó cerca de las 11 de la mañana en Cerro Moreno.
Al respecto en la institución intentaron que todo se realizara en la máxima discreción e intimidad. Algunas personas que viven en dicha base aérea no sabían lo que estaba ocurriendo, o simplemente no lo quisieron comentar.
Desde Santiago nos confirman que el encuentro se lleva a cabo en el más hermético silencio, "no debería ni contarles que ello está pasando", nos dicen vía telefónica desde la capital.
No hay fotos, no hay información, no hay detalles, únicamente se sabe que los familiares asistieron al único homenaje a los caídos en esa hermosa labor que los llevaba en una misión de ayuda a la comunidad del archipiélago.
Otros fueron a una ceremonia que se preparó en la iglesia de San Agustín, en Santiago.
Son las víctimas que recuerdan con especial cariño en Antofagasta, esas personas que hace dos años partieron para siempre.
En la institución intentaron que todo se realizara en la máxima discreción e intimidad.
