Carlos "Lula" Ponce no quiere dejar el arbitraje
Ya son más de 25 años como hombre de negro en el fútbol amateur de Antofagasta.
l Mauricio Riquelme C.
Es pequeño pero encarador. No se achica con nadie, aunque tuvo que aprender a porrazos en la cancha y no detrás de una pelota, sino que portando un silvato y las temidas tarjetas roja y amarilla. Ese es Carlos "Lula" Ponce, un tocopillano de corazón y alma antofagastina, que se niega a dejar el arbitraje, donde ha estado por más de 25 años impartiendo justicia.
Pero su historia deportiva se extiende más que solo el arbitraje, porque desde niño el "Lula" estuvo ligado al deporte. Cuando joven jugó en la selección de fútbol de Tocopilla antes de venirse a radicar a Antofagasta donde jugó por aquí y por allá hasta que se decidió a vestirse de negro. Su primera experiencia con el pito fue en la Liga Vecinal Centro donde aprendió realmente lo que es el fútbol amateur. "Era bravo arbitrar ahí, fue una muy buena escuela. Tuve que adquirir personalidad, ahí no se puede titubear porque los jugadores son bravos, pero nunca tuvo algún problema ni nada por el estilo, me quieren más que odiarme", recordó.
Tras su paso por esta liga, decidió partir a los Viejos Cracks donde estuvo nada menos que 21 años arbitrando, hasta que el 2011 decidió dar un paso al costado para dedicarse a dirigir partidos más tranquilos.
"Fueron muy buenos años en los Viejos Cracks, donde pude conocer mucha gente y amigos (...) quedaron muy buenos recuerdos", agregó "Lula" que a sus 58 años no está ni ahí con dejar su pasión, la que dejará el día que la salud diga otra cosa, también arbitró durante 11 años las diferentes ligas escolares.
"Ahí arbitraba hasta cuatro partidos por día cuando estaba en las competencias escolares", recordó.
El próximo 9 de febrero el Deportivo Judam (Juventud, Deporte y Amistad), donde es dirigente "Lula", junto al Deportivo Michilla (senior) jugarán un partido amistoso en homenaje a la trayectoria deportiva de Ponce. Este encuentro se realizará en el propio complejo deportivo de la empresa minera, donde Carlos igual arbitra, porque ya dejó de lado la competencia para dedicarse en forma exclusiva a dirigir las ligas internas de empresas particulares, un negocio personal que le permite vivir de lo que le apasionado, impartir justicia en el campo de juego. J
