Pese a ello seremi Salud recordó que Aguas Antofagasta incumplió la norma.
l Bruno Díaz
Tras 72 horas de que se generó un nuevo problema con el agua potable de Antofagasta, donde por razones que inicialmente se desconocían, el vital elemento comenzó a salir con un color café, sucio, turbio, barroso y hasta de mal olor, ayer la seremi de Salud (s) Pasme Seleme, llamó a la tranquilidad de la población.
La autoridad indicó que desde que se conocía la denuncia comenzaron a hacer análisis del vital elemento y así ver lo que pasaba. Comentó que luego de un nuevo análisis, el último realizado, el agua no representa riesgo para la población, ya que los índices de turbiedad son menores a lo normal, no generando riesgo alguno.
Aunque hoy los niveles están buenos, la seremi no dejó de recordar que Aguas Antofagasta igual faltó a la normativa y la incumplió.
Los resultados de los primeros análisis arrojaron la cifra de 2.7 en el nivel de turbiedad en el agua cuando lo permitido es hasta 2.
En ese momento Aguas Antofagasta incumplió la norma y puso en riesgo la salud de la población.
La seremi calificó de inaceptable esta situación, exponiéndose la sanitaria a una multa que puede llegar a las mil Unidades Tributarias Mensuales (UTM) o sea más de 41 millones de pesos. En todo caso, esto no representa necesariamente un problema para la salud, indicaron en la Seremía.
Aunque las causas, a 72 horas de generado el problema, no están del todo claras, la seremi comentó que el problema de la turbiedad se habría generado por la saturación de un estanque de agua, esta saturación habría gatillado en la conformación de lodo, lo que se traspasó a un segundo estanque desde donde se inició su recorrido a los distintos hogares de la ciudad.
Según las cifras que se maneja, actualmente un 30% de la población recibe agua que proviene de la Cordillera que fue el origen del problema. La población afectada fue del sector alto de la ciudad, como también del sector centro. J