Por cielo, mar y tierra sigue la búsqueda de "Josefa"
Jocelyn Barraza, dueña del animal, subió la recompensa a $100 mil. Además realizó la denuncia en la PDI.
l Javier Andrónico
Hace casi un mes llegó a este Diario una denuncia bastante especial.
Se había extraviado una tortuga adulta, de 5 años, en la población 18 de septiembre, en el sector centro alto de la Perla del Norte, cerca del Salar del Carmen.
Lamentablemente todavía se desconoce el paradero de la intrépida tortuga semiacuática que un día decidió irse de su acuario con rumbo desconocido.
El caso no sólo se hizo conocido en Antofa, sino que a nivel nacional.
Todos buscaban a la pequeña Josefa, la Tortuga Ninja antofagastina.
Jocelyn Barraza es la dueña de este prófugo animal y quien -apenas se dio cuenta que Josefa no estaba- comenzó a pegar afiches por todas partes e incluso ahora, subió la recompensa de $60 mil a $100 mil ya que no ha tenido suerte con la búsqueda.
"Decidí subir lo que ofrecía como recompensa para que así, quien la tenga, me la devuelva. Es una tortuguita que no puede comer cualquier cosa y tiene que estar en una pecera con agua temperada", señaló vía telefónica Jocelyn.
De hecho, el hermano de la tortuga Josefa, Gotita ha tenido algunos dramas para comer, ya que, en palabras de Barraza, "Gotita extraña a su hermana mayor".
"Ellos eran muy unidos, siempre estaban jugando en el acuario. Lamentablemente ahora que Josefa no está, su hermano ha estado comiendo menos", expresó la angustiada dueña.
Lo único que quiere Jocelyn es que la persona que haya encontrado a la tortuga más buscada de Chile se la devuelva y ella, sin ninguna objeción le entregará la recompensa.
Incluso Barraza acudió hasta instancias más altas para ver si así recupera a su querida mascota.
"Aparte de los afiches fui a dar aviso a la PDI sobre el caso", comentó Jocelyn Barraza.
Según contó la dueña de Josefa, al parecer habría una persona que tendría a la tortuga, pero que no se la ha entregado.
"Unos vecinos me dijeron que vieron a una persona agarrar la tortuga del suelo y llevársela, pero no sé por qué no me la han devuelto. Yo estoy dispuesta a pagar la recompensa", señaló.
Dice que se le puede reconocer por una pinta de color rojo cerca de la oreja.J
l Gotita, el hermano menor de la extraviada Josefa, ha tenido que aprender a vivir estos días con otra amiga tortuga en la casa y pecera de un familiar de Barraza.
Según explicó Jocelyn, las tortugas semiacuáticas son bastante inquietas y se mueven harto, ya sea debajo del agua o fuera de ella.
"El día que se perdió Josefa yo las había sacado de la pecera para limpiarla. Entonces, mientras lavaba su lugar de habitación, Josefa, que es la más grande e inquieta, se salió de la casa y aún no la encuentro", dijo.
