No quiere mandarla a clases ya que asegura que la separaron de sus demás compañeros del curso.
l Andre Pierre Malebrán T.
A pesar de que ya han pasado varias jornadas en las que los escolares han tenido que retomar el ritmo del colegio, despidiéndose con tristeza de los días de las vacaciones, en Antofagasta hay una madre que denuncia que la tristeza de su hija es no poder estar compartiendo con sus compañeros de clases.
Es Nataly Varela Sánchez, quien tiene una enfermedad que le impide desplazarse con normalidad desde que era pequeña, teniendo que utilizar una silla de ruedas a diario. Su madre, Tannia, explica que si bien en algunos tramos cortos puede usar muletas, no tiene la capacidad para depender de éstas. Por eso de primero a séptimo básico ha contado con el apoyo de su liceo, la Escuela D-72 Ljubica Domic Wuth.
El problema, denuncia, se suscitó en el inicio del presente año escolar, cuando la familia de Nataly fue informada que la sala de clases -que siempre se ubicó en el primer piso del establecimiento- ahora sería eliminada y pasarían a un sistema de aulas por asignatura. En otras palabras, ya no podría compartir con sus amigos como lo venía haciendo en toda su escolaridad.
"De primero que ha estado en primer piso por razones obvias pero este año cambiaron a todos los octavos al tercer piso, y sin tener una sala estable. Entonces yo no he mandado a mi hija hasta ahora, ¿porque cómo se va a estar moviendo?", pregunta.
Cuenta que fue a hablar con la dirección del liceo y le ofrecieron analizar su caso con el PIE (Programa de Integración Escolar) de la CMDS. Finalmente le dieron como última instancia un plan de trabajo. "Me dijeron que en algunos ramos los niños iban a bajar a la biblioteca a hacer clases con la Nataly, y que los demás la harían en la sala del PIE, que no es una sala de clases (...) a mí no me parece una solución correcta, porque lo que me están proponiendo encuentro que es discriminación (...) ¿cuando mi hija tenga consejo de curso y otras asignaturas, dónde va a estar? La idea es que pueda compartir con sus demás compañeros en todas las actividades, en recreos y en todas esas cosas", discute.
A raíz de todo lo relatado, los padres fueron esta semana hasta la Superintendencia de Educación para poner una denuncia por lo acontecido.
Alejandro Rojo, encargado del PIE de la Corporación Municipal de Desarrollo Social, explica que este cambio hacia "aulas temáticas" se venía realizando hace cuatro años de manera paulatina, y que todos los espacios fueron adecuados para que Nataly pueda asistir sin problemas. Además, añade, que siempre ha tenido clases en la sala de integración separada en ocasiones de los demás. Finalmente comentó que la Superintendencia está al tanto de todos detalles, ya que en ningún caso consideran que esto se trate de un caso de discriminación. J