l Redacción

En un accidente que tuvo fatales consecuencias terminó el paseo que el fin de semana realizaba una familia en el sector del proyecto "Costa Laguna" de Antofagasta.

La tarde junto al mar se transformó en tragedia luego que el trabajador identificado como Francisco Salvador Egaña Vargas, de 43 años, fuera arrastrado por el oleaje, falleciendo ahogado.

El cuerpo del poblador, casado, con hijos y domiciliado en calle La Concepción de la Villa Constancia, fue recuperado luego de un arduo trabajo de voluntarios de la Cuarta Compañía de Bomberos "Bomba Arturo Prat", siendo finalmente derivado al Servicio Médico Legal (SML) para ser sometido a la autopsia de rigor.

Francisco Egaña había llegado a la hora de almuerzo del sábado hasta las inmediaciones del complejo habitacional, en compañía de familiares y a bordo de su camioneta patente CGSP 58.

Todo era felicidad para ellos hasta cerca de las 16.15 horas, cuando el jefe de familia decidió ir mariscar y pescar a los roqueríos del lugar. Sin embargo, el drama se desató cuando habría resbalado, cayendo al agua en un sector de fuerte rompiente.

Así, en cosa de segundos, la desesperación se apoderó de sus seres queridos, ya que de inmediato lo perdieron de vista en medio del oleaje.

Este se transformó en su peor enemigo, sumado al hecho que según lo informado mantenía en su cintura un "chinguillo"- equipo de pesca -, situación que le habría hecho aún más difícil salir a superficie. Del hecho fue alertado Carabineros, desplazándose también al lugar efectivos de la Armada y la Unidad de Rescate Marítimo de Bomberos, cuyos voluntarios consiguieron rescatar los restos del poblador luego de más de dos horas de intensa y compleja labor. J

l Conmoción causó en Calama la muerte de un hombre de 33 años, quien perdió la vida a raíz de un grave accidente de tránsito, que se registró cerca de la rotonda, la cual se ubica en el lado sur de la capital minera.

De acuerdo a los antecedentes recopilados, ayer a las nueve de la mañana un individuo iba manejando un automóvil Citroen modelo C3 de color verde acompañado de una mujer, cuando cerca de la empresa Géminis, precisamente antes de llegar al sector del Ferrilo, con dirección al sur, éste perdió el control de la máquina.

A raíz de esto, el auto se salió de la pista para el costado derecho, momento en que impactó de lleno contra un poste del alumbrado público, sacándolo de cuajo y posteriormente volcó de forma espectacular.

Por este motivo, es que Jorge Luis Montoya Quintanilla de 33 años y que tenía domicilio en Calama, perdió la vida, luego que era sacado de la máquina, mientras que su acompañante fue trasladada de urgencia al Hospital "Carlos Cisterna".

El Prefecto de Carabineros de Calama, coronel Marcelo Araya, manifestó que la profesional que participó en el rescate del cuerpo, declaró que en momentos en que lo sacaban de la máquina, Montoya aún tenía leves signos vitales, pero que luego falleció en el lugar producto de la brutalidad del choque. J

l La importancia de contar con las condiciones mínimas para los deudos, en el que es sin duda uno de los momentos más duros en la vida de cualquier persona, motivó una serie de mejoras que hoy tienen a la sala de entrega de fallecidos de Anatomía Patológica del Hospital Regional "Dr. Leonardo Guzmán" con un nuevo rostro.

Dicha dependencia era inhóspita, fría y sin un baño disponible para las familias que realizan el doloroso trámite de retiro del cuerpo de un ser querido.

Sin embargo, eso es ahora parte del pasado gracias los trabajos gestionados por su jefa, Vania Van Der Linde, quien contó para su materialización con el apoyo de las autoridades del recinto asistencial.

Estas aportaron los fondos para la pintura y habilitación de un servicio higiénico exclusivo para familiares.

"Esperamos que esta mejora provea un lugar más digno a las personas que han perdido un familiar o amigo", indicó la profesional, destacando también la ayuda desinteresada de una voluntaria Graciela Carvajal Aedo.

Ella, junto a su esposo, Fernando Salvo Leal, donaron el cortinaje, una funda para el lugar donde se visten a los pequeños que han fallecido y un arreglo de pared, "que pretende recordar la presencia de Dios en los más duros momentos, precisó Van Der Linde. J