King en Antofagasta
Intervención cultural buscaba generar conciencia sobre los enormes gastos en defensa por sobre otros.
Si bien en el pasado las conquistas y los ataques llegaban por la vía armada, al parecer -hoy- la defensa de nuestras fronteras cobra más fuerza por la vía diplomática y en las cortes internacionales que con el empuñamiento de arsenal. Y aún con ello, seguimos gastando y gastando más en lo que no es prioridad para nosotros ¿por qué cuando no tienes para pagar tus cuentas y el doctor te preocupas de tu vecino?
Bajo esa premisa, un grupo de nortinos ayer realizó una interevención urbana donde se pidió a los transeúntes que depositaran dinero falso en tres urnas (para marcar las preferencias). Cultura, Educación y Salud, eran las opciones, y desde temprano, todos los que circulaban por la esquina de Prat con Matta, se tomaron unos segundos para unírseles.
"Nosotros hemos querido llevar a la calle una manifestación que a nivel mundial se está desarrollando. La idea es hacer una diferencia y una comparación entre el gasto en defensa de un país y el gasto social. Creemos y estamos convencidos de que el gasto en defensa debería 'desarmarse', para armar un presupuesto en las cosas que a la gente verdaderamente le interesa", indicó Alejandro Fredes, director del Servicio de Paz y Justicia (Serpaj) de Antofagasta.
Una de las cosas que ellos más querían recalcar, era la condición de "paz" con la que se generaba su intervención. Por ello en los billetes, el rostro que destacaba era Martin Luther King, el activista norteamericano que entregó su vida por los derechos civiles de los afroamericanos.
"Podemos defender a nuestra sociedad mediante una mejor distribución de los recursos de nuestros impuestos", agregaba.
En el lugar habían unas veinte personas que formaban parte de esta resistencia social, y vestidos de blanco y con la consigna "No + Gasto Militar", lograron instalar un tema en la mente de muchos nortinos. J
l Consultado sobre las opciones de presupuesto que se proponían, los miembros voluntarios del Serpaj que estaban presente, indicaron que su creencia era que a los chilenos no les interesa gastar gran parte de todo su dinero en maquinarias militares.
"A la gente no le interesa la guerra, le interesa que haya un país que se preocupe por la educación, la salud, la vivienda... los datos están: en el 2013 se gastaron 3 mil millones en defensa, más 9 mil millones que venían del 10% del cobre; y resulta que ahora dan 1.500 millones para cultura, 9 mil para salud; y 13 mil para la educación", mencionan en la institución.
