Familia despidió ayer a madre e hija fallecidas a causa de incendio del pasado lunes 21.
Diez días después del terrible incendio que cobró sus vidas, ayer fueron sepultadas Margarita Yolanda Luna Rojas y su hija Roxana del Carmen Orellana Luna.
Madre e hija, de 71 y 47 años, respectivamente, recibieron el último adiós de sus desconsolados familiares, amigos y vecinos en el Cementerio General de Antofagasta, donde sus féretros quedaron ubicados con apenas un par de metros de distancia en la parte baja del recinto.
Hasta allí llegaron al mediodía sus parientes, quienes pese al dolor sienten un alivio al saber que al fin sus seres queridos descansan en paz. Así lo expresó Carlos Vilches, para quien la sepultura de su tía y su prima viene para ellos "a cerrar un ciclo".
"Estamos tranquilos dentro de todo, porque el miércoles por fin nos entregaron el cuerpo de mi tía Margarita. Roxana murió días después (el lunes 28), pero hubo confusiones que retrasaron todo y alargaron nuestro dolor, al no contar con los dos cuerpos para enterrarlos", dijo el trabajador, refiriéndose a los nueve días que tardó el Servicio Médico Legal (SML) en entregarles los restos de la vecina.
Esta falleció calcinada en su hogar de calle Pedro Lobos de la Villa México, debido al incendio que lo arrasó la mañana del lunes 21 de abril.
Su sobrino fue precisamente quien ingresó al inmueble y reconoció sus cuerpo, sin embargo en el SML no se lo entregaron para su sepultura debido a que aún no llegaban los resultados del examen de ADN.
Ello resultó inexplicable para Carlos Vilches, quien siempre insistió en que no habían más personas desaparecidas a causa de la dramática emergencia y que, peor aún, les dieron plazos que no se cumplieron. "Hubo falta de humanidad y nos tramitaron sin sentido", señaló.
La Fiscalía, en tanto, aclaró que la orden dada al SML era que se practicara la autopsia y fueran tomadas muestras para ADN, para luego entregar el cadáver a la familia. J