La situación de la vecina nación de Bolivia en cuanto a su falta de acceso al Pacífico, me genera mucha tristeza. Especialmente por los miles de niños que, en un país extremadamente pobre, solo imaginan el mar en sus mentes.

Por este motivo es que creo totalmente correcto el exigir un derecho a contar con una salida al océano. Sin embargo, me niego rotundamente a que ésta sea por nuestro territorio. Lo correcto es que se lo dé Perú, su aliado histórico, pues no hay que olvidar que en una guerra que no buscamos, miles de nuestros compatriotas dieron su vida por conquistar lo que hoy tenemos y de lo cual nos sentimos orgullosos.

Lo lamentable es que a esos mismos niños altiplánicos se les enseña a odiar a nuestra patria, deformando en sus aulas la verdad de cómo realmente Bolivia perdió su mar.

Es de esperar entonces que el Presidente Humala sea generoso y le entregue a su par Evo Morales esa tan ansiada salida al Pacífico, lo que solucionaría este eterno problema.

Atte.

Gary Parra Sanhueza

Don Dióscoro Rojas, el rey guachaca, personaje de la farándula, encontró la veta de oro en la ciudad. Todos los años hace la gran fiesta guachaca, donde elige los reyes y reinas de esta actividad. En la fiesta hay que pagar entrada y lo que se consume. El hombre gana un buen billete que se lleva a Santiago. Llega a un buen hotel, la pasa chancho, vive como rey. Encontró la manera fácil de ganar dinero. Tiene propaganda gratis, dos canales de la televisión local le dan cobertura. Tiene muchos seguidores que creen en él. Para mí este señor es un rey guachaca, pero también rey picarón.

¿Recuerdan que durante el mandato de este expresidente, las multimillonarias indemnizaciones que cobraron en EFE, entre otras empresas públicas, ciertos funcionarios?