Advierten sobre nueva oleada de estafas a través de correos electrónicos
alfonso gonzalez
Muy avergonzada. Así se siente la periodista Andrea González (28) luego de depositar $200 mil en una cuenta que no sabe a quien le pertenece. Ayer en la mañana, una de sus amigas más cercanas, le pidió por medio del chat de gmail que le transfiriera ese monto, ya que su marido aún no se conectaba y el sitio de su banco estaba caído. 'Me dijo 'hola gordita, ¿cómo estás?' y empezó a hablarme en el lenguaje que usamos siempre, así que no sospeché. Tengo mucha vergüenza porque se supone que uno está preparada para una estafa', contó a La Estrella.
Francisca Altamirano (30), la amiga a quien le hackearon la cuenta, dijo que al momento en que Andrea transfería el dinero ella iba en el metro. 'Justo me llamó otra amiga para preguntarme por qué necesitaba plata y me di cuenta', recordó tras hacer la denuncia en la Brigada Investigadora del Cibercrimen de la PDI.
La noche anterior, Francisca había recibido un mail supuestamente desde Gmail, donde le pedían verificar su número de teléfono, ya que éste había sido cambiado, pero al dirigirse al link, no le apareció nada en la pantalla.
Las últimas tres semanas, según explicó el subcomisario Segundo Mansilla de la Brigada Investigadora del Cibercrimen en Santiago, han recibido al menos 10 casos de la Región Metropolitana y otros de regiones. 'Estamos investigando el rebrote de este tipo de casos, donde incluso hay autoridades de Gobierno afectadas por suplantación de identidad' en sus cuentas personales, señaló Mansilla. Además, detalló que el año pasado dos bandas que realizaban estas estafas y que estaban vinculadas, fueron desbaratadas. Algunos de los integrantes de estas organizaciones siguen presos, pero otros han salido en libertad a menos de un año de haber cometido los ilícitos.
Mansilla aseguró que los estafadores averiguan a través de la inspección de las cuentas, quienes componen el círculo más cercano y que los montos a los que ascienden las estafas, varían entre $100 mil ó $300 mil. Sin embargo, a medida que se van concretando los engaños, los montos que se llegan a reunir son millonarios, tal como una de las bandas detenidas el año pasado, que alcanzó a juntar más de $20 millones. Desde 2010 las estafas son el delito que más ha aumentado. J