l 'Voy al baño y vuelvo'. Eso fue lo último que el comerciante Víctor Canipán Novoa escuchó de la boca de su amigo recién llegado de Antofagasta, José Domingo Rodríguez, a eso de las 5 de la tarde del jueves, antes de encontrarlo sin vida al interior del patio, específicamente entre el servicio higiénico y un dormitorio en Arica.
Si bien la víctima fatal, de 66 años y oriunda de la séptima región, falleció de inmediato por una falla multisistémica, el problema se complicó para el comerciante dueño de casa, ya que pasadas las horas, ninguna institución se hacía cargo de emanar la orden de levantar el cuerpo.
Ya de noche, la situación fue más compleja para los adultos y el menor que viven al interior del inmueble de calle Libertad 2290, ya que con el cuerpo aún en el patio de la casa se hizo complejo que el baño a un metro y la pieza a dos del cadáver fueran ocupadas.
'Ayer (jueves), cuando ví a mi amigo muerto, lo primero que hice fue contactarme con la posta, desde donde enviaron una ambulancia que constató el fallecimiento. Ya después, cuando llegó Carabineros, dijeron que el fiscal debía dar la orden'. J