Para ser bellos hay que dejar el cigarrillo
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Para nadie es un misterio que el tabaco tiene consecuencias nefastas en la salud, como la destrucción de los pulmones y diversos cáncer que ocasionan la muerte. Paralelamente, el cigarrillo también afecta el exterior de nuestro cuerpo causando una imagen poco saludable y envejecida.
Si usted es vanidoso y al mismo tiempo un fumador empedernido lea atentamente el listado de perjuicios que provoca el cigarrillo en nuestro cuerpo:
-Arruina nuestras manos debido a que la nicotina empalidece la piel, además sobre ella se acumulan tóxicos que vuelve nuestros dedos y uñas de un color amarillo opaco.
-Disminuye la circulación de la piel y altera su nutrición normal. La piel del rostro y cuerpo se pone amarilla, deshidratada, arrugada y sin el brillo de una piel joven.
-La dentadura también se ve afectada por el consumo de nicotina, no existe fumador que no tenga una dentadura amarilla muy poco presentable. Además, se produce alitosis o mal aliento bucal.
-Aumenta la secreción sebácea lo que trae como consecuencia tendencia a la caspa y el acné. Paralelamente, el cabello se debilita ya que las toxinas del humo del cigarro dañan el folículo piloso.-Las toxinas de los cigarrillos dañan las fibras y el tejido conectivo de la piel, provocando que se pierda la elasticidad y fuerza de las células, por ende el tabaco es un factor que contribuye a que salgan estrías.
-Los fumadores presentan problemas para sanar heridas de la piel, esto debido a que la nicotina produce vasoconstricción limitando la oxigenación del flujo sanguíneo en los vasos del cuerpo. En consecuencia, un adicto al tabaco tiene más tendencia a tener grandes y poco estéticas cicatrices.
-Si la mujer fuma durante el embarazo, tiene riesgos que pueden ir desde la falta de oxigeno en el útero, produciendo bajo peso en el bebé hasta retraso en el crecimiento intrauterino.
Isser Donoso
subdirectora Escuela de Estética Integral AIEP
Ya pasó la fiesta guachaca, don Dióscoro está feliz de la vida, saltando en una patita con todo el billete que se llevó a la capital y ahora en su mansión está viviendo como rey, haciendo planes para el próximo año para venir nuevamente a explotar la mina de oro. Este señor es un descarado que vive de sus artimañas y aprovechadoras de quienes lo siguen. Tanta facilidad que le dan en la ciudad para hacer su fiesta guachaca. Don Dióscoro es el rey de los vivarachos.
