Antofagasta ya no me pertenece...
dinos lo que piensas
La Perla ya no me pertenece...Ya no. Hoy mi Perla querida es de los mineros, de los faeneros, de las camionetas rojas, de las pértigas, de los que se estacionan en las veredas, de los camiones gigantes que colapsan el tránsito, de los que botan basura por la ventana, de los que colapsan el aeropuerto tomando cerveza, esperando volver a sus hogares, porque su turno ya terminó.
Ya no se habla en las esquinas, en las micros o en la plaza de buenos libros, de los sueños de ciudad, del último estreno del cine, del próximo 14 de febrero. Hoy el vocabulario es 7x7, 4x3, 10x5, negociación colectiva...
El monstruo minero es grande y pisa fuerte. Y hace rato que entró con fuerza a la ciudad. Todo lo que no le pertenece lo aniquila o te consume para su propio interés. No hay ciudad, no hay comunidad, no hay antofagastinos... solo un pequeño grupo de románticos que miramos cómo la ciudad crece en cantidad pero no en calidad. Crecen los hoyos, crece la basura, crece la soberbia de aquellos que por unas lucas más tienen muy claro dónde poner sus monstruosas camionetas. Crece la delincuencia, crecen los campamentos, crece el galpón. ¿Les importa? A ellos no, a los de afuera no, solo están de paso llenando los bolsillos para ir después a un lugar mas cool donde poder gastarla. Lamentablemente Antofagasta les pertenece.
Antofagasta también le pertenece a las autoridades, a esas que deciden traer equipos de afuera para la inauguración del estadio. Les pertenece a los que traen artistas de afuera para entretener al público local. Les pertenece a los que traen profesionales de afuera para que diseñen los espacios que nuestra gente, ya sin identidad, habita.
Hoy Antofagasta no tiene música, no tiene color, no tiene tradición. Solo tiene mucho dinero administrado solo por unos pocos.
Hoy mi Perla es de los colombianos, de los peruanos, de los ecuatorianos y de los chilenos, pero del sur. Hoy ya no encuentro pan batido, solo quedan marraquetas. Hoy ya no hay Carillón, Sao Tao, ni el Apoquindo, solo hay Mc Donalds y el Dominos.
Hoy ya no está la Alborada, ni la Barcelona, solo Lápiz López. Hoy ya no compro en Korlaet, Eco ni en la 'Manzana', solo en el Unimarc o Jumbo.
Hoy ya no está mi casero en la Feria Modelo, todos se han ido, y a esa hermosa caleta también la quieren despedir.
Hoy brilla una bandera de 450 millones de pesos, y el ancla del cerro ya nadie la mira. Mis calles, las casas, esas antiguas tiendas, de eso ya no queda nada.
Antofagasta nació en 4 edificios del Barrio Histórico. Hoy pareciera reducirse a esa misma superficie. Lo demás es ficticio, lo demás esta arrendado lo demás lo han botado, lo demás lo están construyendo encima de nuestros lindos recuerdos.
No es resentimiento, es impotencia y nostalgia por una ciudad que se ha ido consumiendo y ninguno de nosotros ha podido hacer algo para evitarlo.
Hoy la Perla ya no me pertenece, y parece que tampoco le pertenezco, ni le sirvo de mucho.
Vicho David Martínez