Permítame recordar y evocar a mi querida Escuela Pública N°11 de la población Lautaro. Ahí estudié en los años 1957 y 1958. Tengo gratos recuerdos de profesores y compañeros de curso de esos años inolvidables.

Me acuerdo que la gimnasia la hacíamos en la cancha Lautaro, ya que en la escuela no había un lugar apropiado para ello. Para nuestros estudios nos daban cuadernos, lápices y goma. Había colación para todos los niños: avena, sémola, leche y pan. Es grato recordar algunos profesores, entre ellos el sr. Cortés, Henríquez, la srta. Julia, el sr. Cereceda que tocaba el violín. De los alumnos, recuerdo a los hermanos Pérez, Callejas, Ramos, Eaton sobrino de un regidor. Hace algunos años lo vi en la vega muy mal.

Orellana, Chepillo, Jeldez, Elgueta, Guerrero, Bravo, Olivares, López, Covarrubias, Gil, Vargas, Mansilla, Araya, Matus, Bustos y Gallardo (Chiu Chiu) ¿Qué será de ellos? Tantos recuerdos vienen a mi mente de esos años cuando éramos niños y respetábamos a los profesores, no como ahora (¿?).

Hoy esta escuela está totalmente cambiada, más grande, renovada, mixta. Es el progreso.

Hoy se llama Escuela E-81 'Héroes de la Concepción'. Ha sido muy bonito evocar el pasado de mi Escuela Pública N° 11.

Waldo Campusano Álvarez

La sociedad libre está compuesta por personas. Éstas tienen a su vez múltiples intereses en un ilimitado número de necesidades propias, aspiraciones y sueños, con una fuerza creadora e ingenio ilimitado.

Cada vez que caigo a un enorme hoyo me acuerdo de mi permiso de circulación. ¿Qué hacen con la plata? Son millones de pesos, ¿Alcanzarán para tapar algunos baches, digo yo?