l Redacción
Por entre 4 y 6 metros fue arrastrado el joven que el fin de semana murió trágicamente al ser alcanzado por el tren, en el sector centro alto de Antofagasta.
Roberto Carlos Silva Mamani, de 34 años, presentaba un consumo problemático de droga y precisamente esa condición sería la que lo llevó a morir en tan trágicas circunstancias.
Su deceso fue descubierto cerca de las 9 horas del sábado en calle Manuel Rodríguez, a un costado de la vía férrea, por vecinos que impactados constataron que su cuerpo presentaba claros indicios de una muerte violenta. Sin embargo, todo hacía presumir que había sido arrollado por una locomotora.
Y así fue constatado con el correr de las horas. Hasta el lugar, ubicado cerca de la intersección con calle Sucre, concurrieron en primera instancia carabineros del cuadrante 1 de la Tercera Comisaría, quienes confirmaron que se trataba de un hombre cuyo cuerpo se encontraba vestido y en posición decúbito dorsal. La lesión más importante y evidente era la que el occiso tenía en la cabeza.
Además, realizaron diligencias que permitieron establecer que se trataba de Silva Mamani, quien registraba domicilio en Cerro Navia, Santiago, pero que en Antofagasta residía en un inmueble ubicado en calle Serrano.
Hasta el sitio, correspondiente al kilómetro 2 de la línea principal del Ferrocarril de Antofagasta, acudieron por disposición del fiscal de turno del Ministerio Público, detectives de la Brigada de Homicidios (BH) de la PDI. Estos, junto a un equipo del Laboratorio de Criminalística (Lacrim), desarrollaron diversas pericias que los llevaron a concluir que se trataba de un accidente ferroviario.
El infortunado poblador presentaba un traumatismo encéfalo craneano (tec) abierto y lesiones de arrastre, descartándose la intervención de terceros. Así lo indicó el subcomisario Augusto Vega Barrerra, quien indicó que el fallecido habría sido atropellado por el tren aproximadamente a las 7 horas, en circunstancias que son investigadas. Ello, considerando que entre otros antecedentes, deberá determinarse qué máquina fue la que alcanzó al joven.
Este tenía pareja y, de acuerdo a las primeras indagaciones, salió de su hogar la noche del viernes para comprar pasta base y no regresó. Por ello, no se descarta que haya estado consumiendo el alcaloide al momento de sufrir el trágico accidente.
Roberto Silva, cuyos restos fueron trasladados al Servicio Médico Legal (SML), se ganaba la vida limpiando vehículos y vendiendo verduras. J