Cuando fuman, todos fumamos
dinos lo que piensas
Estamos todos de acuerdo que cada persona tiene amplias libertades para realizar sus actividades y entretenciones personales, pero con el límite que no provoquen molestias, daños en la vida de sus pares.
Hay un tema que hoy ocupa la atención, el tabaco. Es claro que a los fumadores de siempre no les agrada que cada vez se les vayan terminando los lugares para ejercer su libertad de hacer humo su dinero.
En principio tienen razón, es su dinero, pero no cuando el entorno se ve afectado con su vicio, quienes sin querer se transforman en fumadores pasivos, con todos los efectos nocivos para la salud, el ambiente, todo mal.
Existen tantas pruebas irrefutables de los daños definitivos que causa el tabaco. A todos los fumadores el tiempo de exposición al tabaco les pasa la cuenta y tal vez ya tarde.
Con crisis extremas respiratorias acuden a los mismos que los acosaban con consejos de dejar de fumar para trasplantes, con enfermedades terminales y otras secuelas.
Los fumadores, más que molestarse por las reglas y que los hace enarbolar la bandera de la libertad con el lema 'yo hago lo que quiero con mi vida y mi dinero', deberían tomarlo como una decidida ayuda para que de una vez sí se liberen del tabaco.
El tabaco es una de las lacras más destructivas. Es sinónimo de grandes fortunas para las industrias tabacaleras y para los tabaco-dependientes solo graves enfermedades con secuelas extremas, muy lejos de la supuesta buena vida que les daría el fumar y rodearse de humo...
Luis Enrique Soler Milla
De acuerdo a nuestros estudios, la presencia en un matrimonio de los 5 principales conflictos que se dan en las parejas chilenas, hace predecible una inminente ruptura matrimonial y posterior divorcio. Si existen a lo menos 3 de los 5 conflictos conyugales, el riesgo de que la pareja se separe en menos de dos años es altísima. Los 5 problemas conyugales son : 1) No hay sexo ni muestras de afecto, o existencia de disfunciones sexuales; 2) Violencia intrafamiliar sicológica o sospecha de infidelidades; 3) Escaso o nulo interés de compartir con la pareja; 4) Discusiones semanales en temas recurrentes (económicos, familiares, domésticos); y 5) Consumo de drogas y/o alcoholismo.