l Un mal rato está viviendo Raúl Valenzuela Paredes, un antofagastino que hace algunas semanas compró un refrigerador.

El tatita llegó hasta las dependencias del supermercado Líder y, luego de cotizar algunos modelos de refrigeradores, se decidió por uno -cuyo costo es de $139.990- y lo compró.

Hasta ahí don Raúl no tenía ningún problema.

Resulta que la compra debía hacerlo con factura, pero en un principio se la hicieron con boleta. Después arreglaron la situación anulando la boleta y el abuelito se fue feliz a su casa. Pero hace unos días se llevó la sorpresa: le llegó una factura por $139.990. Es decir, nuevamente le estaban cobrando el refrigerador.

El vecino fue a regularizar su situación al supermercado pero dice que le entregarán una respuesta en octubre.

Molesto, llegó hasta el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) a dejar una denuncia.

Desde dicho organismo informaron que la empresa tiene un plazo máximo de respuesta de 25 días hábiles y si dicha respuesta no convence al consumidor, se pueden seguir otras acciones.

Consultado por esta situación, el supermercado no emitió declaraciones sobre el caso, sino que se contactará directamente con la persona y ya están en conocimiento del caso para entregar una pronta respuesta. J