El 17 de septiembre, en la sucursal Antofagasta-La Portada del Banco Estado, ubicada en Avenida Pedro

Aguirre Cerda, siendo las 13:40 horas, lugar donde me encontraba vestido con ropa sport esperando con mi número de atención, fui atendido por la ejecutiva Pabla Garrido Valenzuela, a quien solicité información acerca de la fecha de depósito que debía hacer. Ella solicitó mi cédula de identidad, la cual en ese momento no portaba.

La ejecutiva verificó mis datos bancarios con mi licencia de conducir. Tras corroborar los datos en su computador me hizo entrega de la licencia, manifestando de manera displicente no poder entregarme la información requerida, ya que no portaba mi cédula.

Ante esto le pregunté el por qué entonces había verificado mi situación bancaria con mi licencia de conducir. Me dijo que ante cualquier tipo de reclamo por la no entrega de información, debía dirigirme a otro lugar, ya que ella 'no me volvería a atender', además de llamar al guardia de seguridad, en un acto totalmente injustificado.

Producto de esto, salí del recinto y cambié mi vestimenta por ropa formal, lo cual al parecer causó 'efectos positivos', ya que fui atendido amablemente por la agente del banco, quien sí me otorgó la información aun cuando no portara mi cédula. Además de ofrecerme llenar una 'solicitud de servicio' para plasmar un reclamo formal. Esto lo realicé, entregándome en la sección 'servicio al cliente' una copia de dicha solicitud, la que ofrece consultar acerca del estado de la misma al call center número 6002007000.

Esto lo realicé el 1 de octubre, siendo informado telefónicamente que dicha solicitud no estaba ingresada por parte de personal del Banco Estado sucursal Antofagasta-La Portada. Atendida la situación de 'poca seriedad' ante este tipo de reclamos es posible señalar la nula importancia que dicha sucursal entrega a sus clientes, donde al parecer se atiende acorde la 'apariencia' en un claro acto discriminatorio. Además de solucionar tales situaciones con su personal a lo 'compadre', sin recibir respuesta formal al ni siquiera ingresar el reclamo en su sistema.

Atte.

Sergio González Carvajal

Me ha llamado mucho la atención, la falta de profesionalismo y vocación de algunos médicos, por su actitud discriminatoria, cuando se trata de un paciente del servicio público con uno de su consulta particular. Si es particular, el 'profesional' es todo risas y hasta lanza sus tallitas de vez en cuando, pero cuando es Fonasa su forma de atender cambia totalmente. Es como si estuviera haciendo un favor.