Hace unos años me integré a trabajar en una compañía minera, que había obtenido varios premios por la innovación desde el diseño del proyecto, por la utilización exclusiva de agua de mar en toda la operación, contando con las últimas tecnologías del mercado.

Todo eso me llenaba de orgullo, ser parte de una compañía sustentable que respeta el medio ambiente.

Hoy el orgullo que sentía en ese momento ya no esta más, pasó a ser un sentimiento de decepción y desmotivación, al punto de sentir miedo. Sinceramente se cometió una tremenda falta de respeto en la manera que actuó esta compañía minera, de capitales principalmente chilenos, ante el accidente que resultó en el fallecimiento de Juan, Franco y Ramón, tres colegas que como todos los mineros, realizamos muchos sacrificios para poder cumplir labores fuera de nuestra casa, dejando a nuestras familias, nunca pensando en que va a ser el último adiós.

La frialdad con que la compañía tomó el accidente, deja claro que las personas somos un número más para estas compañías.

Hoy no me siento orgulloso de trabajar en esta empresa minera.

Trabajador

En 8 de octubre recién pasado el Estadio Regional 'Calvo y Bascuñán' cumplió 50 años. Se recordó este gran acontecimiento, pero hay algo que se les ha olvidado: nombrar a la persona que sugirió el nombre del estadio 'Calvo y Bascuñán'. Él es don René Araya Jiménez, cuando se terminó la remodelación del estadio.