Fundado el 2 de Mayo de 1966
Director:
Sergio Mercado Richards
Representante legal:
Carlos Rodríguez Pérez
Domicilio:
Manuel Antonio Matta 2112
Fono:

Director:
Sergio Mercado Richards
Representante legal:
Carlos Rodríguez Pérez
Domicilio:
Manuel Antonio Matta 2112
Fono:
dinos lo que piensas
Era callejero por derecho propio. Su filosofía de la libertad fue ganar la suya sin atar a otros... Así era el 'Colo Colo', un perro amigo.
Se le veía por todas partes de la ciudad, en los desfiles, en la Vega, en la playa. Su casa era la calle. Su barrio preferido era la Avenida Brasil.
Aunque fue de todos nunca tuvo dueño. Libre como el viento fue el 'Colo Colo'. Era un callejero con el sol a cuestas, fiel a su destino que lo vio nacer.
Todos querían al 'Colo Colo'. Un señor de una farmacia lo quería mucho, le daba comida. Cierta vez le curó una patita herida. Era muy tranquilo, nunca persiguió vehículos ni mordió a nadie. Tenía una ternura maravillosa, se hacía querer.
Se hicieron reportajes en la prensa, destacándolo. Le pusieron ese nombre por sus colores blanco y negro.
Hace como 5 años que se nos fue. Se dice que está enterrado en la Avenida Brasil. Un perro nuestro, porque lo amamos, lo consideramos nuestra propiedad. Era un callejero y personaje con las puertas abiertas en cualquier hogar. Se bebió de golpe todas las estrellas, se quedó dormido y ya no despertó. Nos dejó el espacio como testamento, lleno de nostalgia, lleno de emoción.
Un gran recuerdo para el 'Colo Colo' y a todos los perritos de la calle.
Waldo Campusano Álvarez
La gran cantidad de mascotas que habitan las ciudades, así como el enorme lazo afectivo de sus propietarios hacia ellas, convierten al médico veterinario en imprescindible. Es quizás por ese motivo que existen algunos inescrupulosos profesionales que se aprovechan de amos que se encuentran desesperados ante algún padecimiento de sus regalones, cobrándoles grandes sumas de dinero por tratamientos básicos, llegando inclusive a inventar enfermedades inexistentes en los pacientes para vender, además, sus fármacos (como un conveniente combo), actuando gravemente contra la ética y poniendo en serio riesgo la vida de los animales. Por lo tanto, se hace necesario establecer tarifas o aranceles por las atenciones, los cuales deberán estar publicadas en las clínicas o recintos de atención. Además, debiera existir un estricto control por parte de las instituciones fiscalizadoras como el SAG y Seremi de Salud en esos lugares. De todas formas no está de más, que si se tienen sospechas del actuar del veterinario (el cual puede no serlo), efectuar alguna denuncia en las policías. También considerar buscar una segunda y hasta una tercera opinión si es necesario. Nuestras queridas mascotas bien lo merecen.