l 'Imagínese, no hay como cruzar acá. Al menos pudieran poner unos sacos de cemento', se lamentaba ayer Juan Araya, un antofagastino que caminaba ayer por calle 21 de Mayo, arteria que en la mañana se había transformado en un verdadero río.
El problema es que cerca de las diez de la mañana, una retroexcavadora que realizaba trabajos en la intersección de esa vía con calle Esmeralda, pasó a llevar una matriz de agua potable. El resultado fue desastroso: el agua corrió calle abajo hasta Matta, provocando que hubieran sectores donde cruzar la calle era complicado sin mojarse los zapatos.
A medida que el agua bajaba, los vecinos que transitaban por el sector tenían que andar dando brincos para llegar a las veredas sin toparse con el río. A la altura del Sokol, la calle se había transformado en un barrial.
A Mariana Bustos le pasó lo mismo. En 14 de febrero con 21 de Mayo, el agua tenía pozas en los cuatro puntos de la esquina. Ella cruzó y se mojó una zapatilla, y le consultamos qué pensaba. 'No sé, fijese. Está difícil cruzar, pero qué se le va a hacer', dijo.
Desde Aguas Antofagasta señalaron que una vez producida la rotura, se inició un corte no programado entre Maipú, Salvador Reyes, Avenida Argentina y 14 de Febrero, reponiéndose el servicio a las 17.30 horas. J