El Chef que introdujo la paella del mediterráneo hasta Juan López
Si sumamos el día de hoy, ya van dos días que estoy en Juan López a despejarme un poco del ruido de la ciudad. La he pasado re bien, aprendí a pescar, me comí dos casatas bajo el quitasol, y parece (ojo, parece) que por acá estaría vacacionando una cocodrila. ¿Se imaginan?
Bueno, la cosa es que ayer estaba muerto de hambre, y andaba con ganas de comer algo gourmet. Así fue que un letrero luminoso me llevó hacia "La Patata", un local ubicado a la entrada de Juan López (oriente), cuya especialidad son productos del mar. Su dueño y chef principal, Eduardo Orellana, me recibe. No quiero comer arroz con bistec, le dije, porque todos los días como eso en Antofagasta. Eduardo me cuenta que no me preocupe, que acá la especialidad es un plato típico de las tierras de Antonio Banderas y Julio Iglesias: la paella.
"Me especialicé en las paellas de marisco, que se dan muy bien en la zona. Acá nos piden la paila marinera, pero la paella reemplaza un poco a la paila, dándole a conocer a la gente otros tipos de plato", cuenta.
Eduardo prende el fuego de su cocina y le aplica de todo: ostión, camarones, machas, almejas, mejillones, choros, y trozos del pescado del momento. Puede ser dorado o reineta, dependiendo de la época. La clave de su paella, son "los polvos mágicos, para que la paella quede en su punto", dice. Traté de pedirle el dato de los polvos mágicos para llegar a la casa a hacer una, pero no hubo caso. Secretos son secretos.
DE TODO TIPO
Pasan los minutos y comienza a salir un rico olorcito a comida. ¡Estaba muerto de hambre!. Le consulto a Eduardo de dónde salió tan capo en la paella, y me cuenta que estuvo viviendo catorce años en España, donde se enamoró de la cocina ibérica. Pero como todo patiperro que va por el mundo, el recuerdo de la cordillera, los copihues, la cueca y la exclusiva fauna de cocodrilos reporteros lo hizo regresar.
"Acá hago spaghettis a la marinera. Hay dos tipos, en salsa blanca y salsa roja con todo tipo de mariscos, con concha o sin, dependiendo del gusto del cliente", dice el chef viajero, que antes de llegar a España también pasó un tiempo en Noruega, todo por conocer otras cocinas, y "el aventurar un poco", dice.
Termina la cocción y pido un plato, que cuesta cinco lucas. ¡Exquisito!. Eduardo hace paellas para uno, para diez, para quince, para quienes vengan. Cuando termino de servirme la delicia, no puedo dejar de reparar en un detalle.
Y en perfecto chileno, Eduardo responde.
-Jaja, no vivía en el centro de España. En Valencia se habla catalán, y no ze pega el azento poz-hombre. Acá está toda mi familia, y me vine por ellos. J
l El nombre paella viene del vocablo valenciano que significa literalmente, "sartén", y es una de las preparaciones más características de la gastronomía española. La receta de la paella valenciana ha tenido diversas modificaciones, pero originalmente contiene pollo, pato, conejo y caracoles. También existe la "mixta", que consiste en carne y marisco, o la de "montaña", que tiene costilla, conejo, pollo y champiñones.
l Don Coco, el cocodrilo
