l La Corte de Apelaciones de Antofagasta acogió el recurso de nulidad presentado por la defensa de Ricardo Fiascunari Almonte, condenado por el Tribunal Oral en lo Penal a 540 días de libertad asistida especial, como autor de un delito de homicidio simple registrado el 5 de abril del año pasado.

La sentencia de reemplazo consideró que en los hechos que derivaron en el fallecimiento de Cristopher Pinilla Altamirano, concurre la eximente de legítima defensa alegada por la defensa de Fiascunari Almonte. Según quedó establecido en el juicio oral, pasadas las 3.30 horas la víctima bebía y fumaba marihuana en la vía pública, junto a tres jóvenes.

En un momento, junto a uno de esos muchachos, se acerca a Fiascunari Almonte y a S.R.G., que estaban en una esquina esperando locomoción colectiva para dirigirse a sus domicilios luego de un asado con amigos, donde también Fiascunari bebió alcohol.

Al acercarse, el joven que acompañaba a Pinilla aprovechó que S.R.G. estaba sentado en la acera para tirarlo de la mochila y propinarle un golpe en el rostro, por lo que Rivera despojado de su mochila se alejó varios metros del lugar.

En tanto, Pinilla puso en el cuello de Fiascunari Almonte un destornillador, "exigiéndole la entrega del celular que en esos momentos mantenía en sus manos, quitándoselo, para enseguida el imputado arrebatarle el destornillador a Pinilla, pidiéndole la devolución de su teléfono, comenzado a agredirse mutuamente, con golpes de puño y como quiera que Fiascunari mantenía el destornillador en una de sus manos, al golpear a la víctima, se lo enterró en la parte superior de la frente". J

De la peor forma terminó la relación sentimental de dos antofagastinos, luego que la PDI detuviera a un joven por la presunta violación y secuestro de una pobladora del sector norte de la capital regional.

Los protagonistas del caso, que quedó en manos de la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales y Menores (Brisexme) de la policía civil, son una mujer de 50 años y un muchacho de 29, identificado con las iniciales A.V.V.L..

Pese a que eran pareja hace sólo 6 meses, se estableció que hace un tiempo enfrentaban una compleja convivencia, la que finalmente hizo crisis con los hechos denunciados por la vecina.

LLAMADO DE AUXILIO

Esta, según explicó el jefe de la unidad especializada, comisario Rodrigo Villarroel, llamó la tarde del jueves a su hija para relatarle que estaba retenida por el imputado en su propia vivienda. Peor aún, dijo haber sido agredida sexualmente por A.V.V.L..

Preocupada, la joven denunció lo que ocurría a la PDI, lo que activó un rápido dispositivo en que los oficiales tuvieron incluso cooperación de otras unidades para acudir al inmueble.

Ya ubicados en su frontis, los detectives escucharon gritos de auxilio y "conforme al artículo 206 del Código Procesal Penal hicieron ingreso al inmueble, encontrando en este caso al imputado y la víctima al interior".

Al ingresar- precisó el jefe policial - la mujer no permanecía amarrada y la casa no estaba con llave, pero sí había un portón de grandes dimensiones que le impedía que saliera. A eso se sumaba el hecho que el joven, de acuerdo al relato de la presunta víctima, la amenazaba de muerte para que no retirara de la propiedad ni lo abandonara.

El amedrentamiento era verbal y, de acuerdo a los antecedentes que la policía manejaba hasta ayer, la vecina estuvo dentro del hogar contra su voluntad por entre tres a cuatro días. Durante ese lapso, dijo que temió hasta por su vida.

Incluso, relató que el jueves por la mañana tomó su bolso y quiso retirarse del lugar, sin embargo su pareja nuevamente la amenazó con que si se marchaba, la mataría.

Uno de los aspectos que deberá esclarecer la Brisexme es que, al momento de la detención del muchacho, quedó al descubierto que mantenía una tobillera electrónica, por lo que deberán recabar información con Gendarmería para establecer el porqué de su monitoreo.

Esto es, determinar por qué delito está sujeto a esa medida y si el ilícito está relacionado con la misma denunciante.

El imputado- precisó la PDI -registra antecedentes por violencia intrafamiliar (VIF) J

l Redacción