Pobladores de campamentos piden soluciones claras al Serviu
Todas las noches, Inés Robledo (70) saca agua de una red que pasa por el campamento Moisés, en los cerros. Llena un chimbombo, y en la mañana baja hacia las poblaciones a juntar más agua en tambores. Así, la calienta y después, recién, se baña. Una ducha no es una realidad muy cotidiana en el campamento, si no tienen agua potable regular. Luz, tampoco.
Aburrida de vivir así, doña Inés salió ayer a protestar junto a un centenar de personas de cuatro campamentos de Antofagasta, para pedirle al Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu) una solución al drama habitacional que viven 227 familias en la capital regional. "Estamos reclamando una mesa de diálogo, pero sin desalojo, porque esto tiene que terminar", cuenta Guido Cortés, dirigente que representa al Moisés, Israel, El Salto y Villa el Salar.
Padres de familia, mamás y pequeños salieron con pancartas y banderas chilenas a pedir, según explica Cortés, un subsidio y títulos de dominio. "No más desalojo", recalca. Incluso, fueron más allá: llegaron a la misma intendencia a pedir las renuncias del Intendente y de la gobernadora, "porque son inoperantes", explica.
Doña Inés, quien caminaba junto a la marcha con una banderita, cuenta que su jubilación es de 160 mil pesos. En una ciudad como Antofagasta, donde vivir es carísimo, el monto que recibe mensualmente es prácticamente nada para conseguir un arriendo. Así, no le quedó más opción que irse a vivir a un campamento, con la desventaja que no tienen ni luz, ni agua, ni sitio definitivo.
Más allá, Clara Godoy, presidenta del campamento "Un salto a la Esperanza", cuenta que finalmente comenzaron a dar pasos con el Serviu, en el sentido de iniciar un diálogo, y recalca la brutal realidad de la ciudad capital de una región que dice tener el PIB más alto del país. "Nosotros somos gente con educación, gente formada, pero así no nos alcanza. Nosotros queremos que nos den nuestro subsidio, nuestro terreno donde vivir", dice.
En tanto, los pobladores anunciaron que cada una de las peticiones se verá tranquilamente en la mesa de diálogo. Y mientras comienzan a surgir las soluciones, tendrán que seguir a la espera. "Tengo 70 años, y no tengo donde vivir", vuelve a decir la vecina Inés. J
l En tanto, el Intendente Valentín Volta se reunió con los dirigentes de "Américas Unidas" y "La Unión hace la fuerza", agrupaciones de 30 campamentos, para comenzar a trabajar en el Plan de Superación de Campamentos. Para ello, se recuperará el sector de Altos La Portada, donde se limpia para disponer de 90 hectáreas. 60 de ellas serán ocupadas para fines habitacionales de comités de vivienda y allegados.
l Ignacio Araya Chanqueo

