El pequeño Pipe Gutiérrez nunca olvidará la Copa
Si los jugadores de la selección chilena estaban nerviosos antes del partido con Ecuador, imagine cómo estaba el pequeño Felipe Gutiérrez Rojas (7 años), que encabezó el ingreso de los equipos en el partido inaugural de la Copa América.
Sí, aquel niño que tomó el balón en el Estadio Nacional es el "Pipe", un pequeño mejillonino que cumplió el sueño de su vida gracias a una invitación de la ANFP en conjunto con la Fundación Make a Wish y el municipio de Mejillones.
Felipe es de aquellos niños que son un ejemplo de vida. El año pasado le detectaron un tipo de leucemia fulminante, pero eso no mermó su alegría de vivir y dio una gran batalla. Estuvo varios meses internado en Santiago y gracias a su fuerza, la de su familia y los médicos, hoy está a punto de vencer para siempre su enfermedad.
Este pequeño guerrero tocó el corazón de la ANFP que decidió seleccionarlo -junto a una de las empresas que auspician la Copa- para que ingrese a la cancha del Nacional de la mano del árbitro Néstor Pitana y sea el encargado de llevar el balón del primer partido. Una experiencia que el propio Felipe nos detalló desde la capital antes de emprender rumbo a su ciudad natal.
"Fue muy bacán. Pude ver a los jugadores de Chile, fue muy genial, algo que nunca olvidaré", detalló feliz "Pipe" que con su simpatía se ganó el corazón de todos en el camarín de los niños, donde habían taca tacas, PlayStation, dulces y de todo para los pequeños que ingresaron con los jugadores al estadio.
-Síííí... no pude dormir mucho, estaba muy nervioso.
- Me dijo, "(en todo argentino) y me dio risa (sonríe a través del fono).
Felipe estuvo acompañado en todo momento por su padre César Gutiérrez, quien también agradeció a quienes cumplieron el sueño de su hijo y de paso poder vivir una experiencia inolvidable al ver jugar a Chile. "Fue emocionante ver a Felipe ingresar al estadio. Nos trataron excelente, en el camarín siempre estuvieron preocupados de nosotros, fue algo emocionante e inolvidable", detalló su padre.
El viaje se pudo hacer gracias al apoyo del alcalde de Mejillones, Marcelino Carvajal que gestionó los pasajes para Felipe y su padre. La fundación no contaba con que Pipe ya estaba en su casa recuperándose, pero cuando se quiere, se puede ayudar como con un granito de arena para cumplir sueños. J
l Felipe es un fanático del fútbol y su pasión es Colo Colo. A sus cortos 7 años es un conocer del club de sus amores. No se pierde partido de los albos. Incluso tuvo la posibilidad de conocer El Monumental cuando estuvo en Santiago, donde se ganó el corazón de todos en Macul.
Ahora que se está recuperando de las quimioterapias, está volviendo a las canchas para poder jugar fútbol y ser un grande, porque ya es un crack de la vida.
l Mauricio Riquelme C.