Conozca al equipo de bomberos que ayuda a sus propios colegas
Los eventos fueron demasiado rápidos y terribles como para entender los últimos meses que ha tenido que vivir Vladimir Pizarro, voluntario de la décima compañía de bomberos de Antofagasta. Hace tan solo un mes, cuando viajaba rumbo a Copiapó, el esforzado combatidor del fuego volcó en su auto. Pasaron los días, y cuando por fin regresaba a la casa después de enfrentar tan traumática experiencia, Vladimir supo que su casa había sido invadida por sujetos que lo dejaron con absolutamente nada.
En cosa de días, el bombero Pizarro había sido desvalijado.
Ocurrido eso, varios bomberos se pusieron manos a la obra para ayudar al compañero que había sufrido tanto. En eso estaba ayer "Bomberos ayuda a Bomberos", organización formada por voluntarios de distintas compañías, quienes se autoimpusieron la misión de ayudar a los mismos colegas que enfrenten enfermedad o aflicción.
"Hacemos completadas, hemos hecho peñas, un pub", cuenta Fernanda Henríquez, voluntaria de la Octava Compañía que fue una de las que comenzó con estas campañas. "Esto se trata de ir asociando, de ayudar a nuestros pares en caso de enfermedad o accidente", explica.
EN AYUDA DEL PRÓJIMO
La primera vez que armaron una campaña para ir en ayuda de un colega fue en octubre pasado, cuando se supo el caso de Aline, la chica aspirante a bombero que tenía leucemia. Con llamados, contactos y movilización, los 25 miembros de la organización solidaria lograron juntar cinco millones de pesos en sólo cuatro meses. "Además de ser una institución sin fines de lucro, tratamos de darnos una mano todos", dice la voluntaria de la Octava Compañía.
Ayer por la tarde, los amigos bomberos se organizaban en calle Huamachuco -sector norte de Antofagasta- para hacer una completada en directa ayuda de Vladimir Pizarro. Henríquez dice que han tenido la colaboración del superintendente del ramo, Luis Zárate, para facilitar su trabajo en pro de los demás. "Cuando hicimos la peña, el local nos costaba 300 mil pesos arrendarlo, y él nos pagó los locales. Está cien por ciento apoyando el grupo, no sólo emocionalmente, sino también materialmente", explica la voluntaria.
Los bomberos que ayudan a los propios bomberos piensan, de estas forma, mantenerse como una institución que es capaz de responder no sólo con la comunidad, sino también con ellos mismos. Y cuando alguien esté necesitándolos, no cabe duda que los voluntarios estarán listos y prestos para colaborar con su granito de arena. J
La celebración de los 140 años del establecimiento de los bomberos en Antofagasta se conmemoró oficialmente el pasado 5 de abril, pero el desastre que dejó en nuestra región las lluvias del pasado 25 de marzo tuvieron que posponer las celebraciones. Es por eso que el mes pasado, recién se pudo recordar la fecha con la presencia de todos los voluntarios y carros bomba que ayudan diariamente en el combate del fuego.
Ignacio Araya Chanqueo
