Claudio Santana, un buzo apnea oriundo de Taltal se salvó de una situación extrema que, seguramente, no contará dos veces.
Era un día normal y don Claudio (39) llegó hasta una pequeña playa a dos kilómetros al norte de la vecina comuna para bucear y mariscar un poco.
El día y el mar estaban calmos y el buzo ya tenía varios pulpos y algunos pescados en su poder cuando, repentinamente, un gran lobo marino apareció desde las profundidades del océano y mordió su mano derecha.
"Cuando me mordió la mano lo hizo con fuerza, tanta que me llevó varios metros más abajo", recuerda don Claudio Santana.
El experimentado mariscador comenta que tuvo que luchar varios segundos para que el lobo marino soltase su mano.
"Cuando salí a flote me fui rápido a la orilla porque me sangraba mucho la mano", cuenta.
Rápidamente sus demás colegas lo llevaron hasta el hospital de Taltal donde le pusieron 14 puntos.
"Lo malo es que con esta herida estaré, yo creo, mínimo un mes sin poder bucear y eso repercutirá en la plata para el hogar", explica don Claudio, quien es casado y tiene una hija de siete años.
Según cuenta el afectado, estos días y por lo menos hasta mediados de septiembre, tendrá que echar mano a las pocos ahorros que posee.
"Lo bueno es que mi familia y amigos me han apoyado harto y me mandan buenas vibras", comenta el hombre mordido por un lobo marino.
Falta de alimento
El capo en temas medioambientales, Carlos Guerra, director del Centro de Regional de Estudios y Educación Ambiental de la Universidad de Antofagasta y académico de dicha casa de estudios, dijo que esta conducta no es muy frecuente pero que ha aumentado en los últimos años debido a la escasez de alimento en el mar. J