Desde que presentó su renuncia al obispado de Iquique, en octubre de 2012, poco es lo que se ha sabido del ex obispo Marco Órdenes. En una bullada conferencia de prensa, Órdenes reconoció que tuvo un "acto imprudente" con un joven, Rodrigo Pino. Ese mismo día, renunció. Fue monseñor Lizama quien lo reemplazó como administrador diocesano antes de que asumiera monseñor Guillermo Vera.

- Está en lo civil, también está sin cerrar el caso. Y en lo eclesiástico también. Está abierto, yo lamento que sea tanto tiempo, pero no hemos podido ni la ley civil ni la ley eclesiástica llegar a un término de ese juicio.

-Está en antecedentes, en entrevistas. Por lo que yo estuve en Iquique no hay ninguna denuncia más, pasó hace muchos años. No hay conclusión, la iglesia no prescribe por el número de años, así que eso está abierto.

-Sí.

-Yo no he hablado el tema derechamente, sino que yo lo he ido a escuchar, he ido a conversar con él. Porque es un hermano también que está sufriendo, yo hablé con la familia del acusador, de la víctima. Pero son lentas estas cosas, porque el problema de equivocarse es muy grave.

-Hace más de un año.

-Está muy preocupado ciertamente, llevar dos o tres años un tema así es muy desgastador. Yo quisiera que eso pronto llegara a una solución final.