No soy de llegar muy tarde a la pega, pero ayer la micro se demoró más de la cuenta. En la hora peak estuve harto rato pegado entre medio de bocinazos, colectiveros bostezando y un oficinista nervioso que se ajustaba muchas veces la corbata con cara de estar demasiado atrasado. Con cada cono naranjo en las esquinas del centro de Antofagasta, el chofer se iba metiendo por una calle, y otra y otra, hasta que al fin llegué. Tarde, pero llegué.
La razón de tanto corte se debe a que por estos días se está trabajando en mejorar las calles del centro de la ciudad, para dejarlas parejitas. El Plan Plurianual de Conservación de Vías Urbanas -ejecutado a través del Serviu- invierte 20 mil millones de pesos para que de aquí al 2018 estén como nuevas 114 calles de la capital regional. Y eso obviamente incluye las más importantes, por eso tanto taco y esperas con cara de aburrido.
Lo que más llama la atención de los trabajos son las enormes y extrañas máquinas con las que se renuevan las calles, casi unos transformers de asfalto. "Acá se utilizan varias máquinas", cuenta Luis Torres, encargado de la colocación de la mezcla asfáltica. Junto a once trabajadores, don Luis se sacrificaba pavimentando la calle 21 de mayo bajo un enorme sol que derretía a cualquiera.
así se asfalta
Don Luis me explicó que no es llegar y ponerle asfalto a la calle. Primero se utiliza una fresadora (foto 1), que pica la calle y va tirando lo que sobra a un camión en un chorro. "La máquina se trae para que nivele el pavimento, saque todo lo malo. Nos prepara la cancha para que podamos pavimentar y no tengamos tantas deformaciones", dice. Luego de la limpieza, una máquina chica va tirando la "liga", el pegamento oscuro que juntará el nuevo asfalto y el que varios antofagastinos tienen en sus zapatos todavía cuando cruzaron ayer la calle por acá.
"Después viene ésta", dice don Luis apuntando a la extendedora de asfalto (foto 2). La máquina recibe la mezcla de un camión y la va agregando a la calle. De ahí pasa el enorme rodillo de la compactadora (foto 3) hasta que finalmente, entra el rodillo neumático (foto 4). "Él es un amasador, acomoda partículas, bota el aire de la mezcla", comenta el hombre del casco blanco.
Le pregunté a don Luis cuánto se va a demorar, para que no me sigan retando por la hora de llegada a la pega. "Si se dan todas las condiciones, el mismo día te podemos hacer dos o tres cuadras", comenta. O sea, la micro 12 debería dejarme hoy donde siempre, bajando por 21 de mayo. Anote por si acaso los próximos trabajos para que no ande dando jugo como yo: calle Taltal entre Rendic y Calbuco; Méndez entre Condell y 14 de Febrero, y Esmeralda entre Covadonga y Serrano. J
Don Coco, el cocodrilo