Hace unas semanas se inauguraron con bombos y platillos los nuevos juegos inclusivos del Parque Brasil, los cuales prometían ser uno de los primeros en el país.
Lamentablemente a días de ser instalados fueron dañados por los niños que jugaban en el parque, esto provocado por el mal uso de estas estructuras y la poca atención de los padres.
Problema
Esta situación la observó la organización antofagastina Wenüi, la cual está en cargada de la inclusión de los discapacitados en la comunidad.
Tras ver el drama de los juegos, los muchachos idearon una campaña para concientizar a estos papás a cuidar estas estructuras, las cuales están destinadas sólo para el uso de niños con discapacidad.
"Los padres no educan a los niños con la inclusión, estuvimos todo un día entregando papeles informativos, enseñando el uso de estos juegos pero los papás no decían nada a sus hijos, es una pena", comentó Juan Carlos Valenzuela, parte del equipo de Wenüi.
Además tuvieron que montar unas sillas de ruedas en los juegos para que los pequeños no se subieran, ya que estos se montaban entre 5 a 7 personas destruyéndolos poco a poco.
"Llamo a las personas que tienen hijos con discapacidad a usar estos juegos inclusivos, porque ayudarán a educar y motivar a las autoridades a realizar más cosas con ellos", sentenció Valenzuela.
En tanto, aseguró que fue un verdadero desafío tratar de informar a los padres y los niños, ya que los pequeños no lo hacen con maldad sino por desconocimiento, llamando a la Municipalidad a instalar letreros informativos en este lugar y a los juegos, para que poco a poco se respeten los espacios.
Cabe recordar que estas instalaciones pronto serán puestas en diferentes parques y plazas de la ciudad, siendo la oportunidad ideal para que la comunidad respete a los niños con discapacidad. J
En los papeles entregados por esta organización se encontraban tips para informar a los padres:
1- Estos juegos inclusivos son una muestra de respeto y de aceptación.
2- Este es un espacio para los niños en situación de discapacidad, donde pueden sentirse incluidos y compartir con sus pares.
3- Todo niño en situación de discapacidad tiene derecho a jugar y ocupar los espacios públicos.
4- Los adultos somos quienes tenemos la obligación de educar y velar por el respeto de este lugar.
Manuel Chimaja Olguín