Toda una vida jugando. Mellizas Jollares: Las cracks del básquetbol de Antofa
Desde los 10 años que las mellizas Jollares han demostrado su talento en las canchas de básquetbol en la Perla del Norte. Hoy el panorama es distinto ya que se juegan un cupo para jugar el nacional laboral de la especialidad con 50 añitos.
Sacrificio, cariño y pasión son los secretos de estas hermanas para seguir ligadas a este deporte, en donde han logrado diversos triunfos personales y para la ciudad.
Historia
En el año 1975 Marisol y Margarita Jollares junto a su padre José Manuel visitaron el Club Milán, donde dieron sus primeros pasos en el basquetbol en la categoría pre mini.
A pesar de ser mellizas, esto no fue un impedimento, al contrario fue un arma letal para su equipo y que ha dado dividendos hasta la fecha.
"En varias oportunidades los árbitros se confundían con los cobros o los jugadores rivales no sabían a quién marcar, dio para muchas anécdotas y ventajas", comenta Margarita Jollares.
Por su parte su hermana, Marisol, recuerda con cariño a su padre, quien fue el pionero en insertarlas a este deporte y que hasta hoy a sus 50 años pueden seguir representando a Antofagasta en diferentes competencias.
"Yo hace un par de años que no podía jugar por temas de salud y ahora se presentó la oportunidad de volver a hacerlo. Igual tenemos que luchar para obtener un cupo entre las seleccionadas para ir al nacional", sentenció Marisol.
A pesar que los años pasaron y que cada uno hizo su vida con hijos, nietos y trabajo, de vez en cuando juegan por una empresa en el laboral de basquetbol, donde se mantienen vigentes. Eso sí juegan en equipos diferentes, por lo que este reencuentro será especial para ellas.
"Igual son 40 años ligadas a baloncesto y espero cumplir muchos más, ya que me ayuda a despejarme del trabajo y de los problemas", dijo Margarita Jollares.
Además tanto ella como su hermana Marisol han logrado sus trabajos a través del básquetbol, esto porque antiguamente se valoraba a las personas deportistas, hoy la cosa no es así y poco a poco se ha ido perdiendo el cariño por el deporte y por las instituciones. J
Si pensaron que solo ellas jugaban en familia al baloncesto. se equivocaron, ya que tanto sus 5 hermanas y su madre jugaban este deporte, donde en varias oportunidades hacían un equipo para enfrentar a otros.
Es más entrenaban juntos para lograr sus objetivos. Ahora con el paso de los años son las únicas que mantienen la tradición ayudando a sus hijos, sobrinos y nietos a jugar básquetbol. Es más, alguno de ellos fue seleccionado por la ciudad y siguen jugando.
Uno de los recuerdos más presentes que tienen estas hermanas antofagastinas es en el club Rencort donde jugaron por muchos años y aprendieron la técnica y ciencia de este deporte.
Manuel Chimaja Olguín
"En varias
oportunidades
los árbitros se
confundían con
los cobros o los
rivales no sabían
a quién marcar"
Margarita Jollares