Emprendedoras crean la primera tienda solidaria de Antofagasta
Inicialmente, Katherine Lloyd y Priscilla Paz no dimensionaron en lo que se transformaría Quimera, local que funciona en el Boulevard Maria Betania (Antonio Poupin 1064, segundo piso) y que es actualmente la primera tienda solidaria de Antofagasta.
Primero la idea nació de buscar la forma de hacer algún tipo de emprendimiento social a partir de la ropa. "Queríamos aportar nuestro grano de arena en Antofagasta y nos gustaba el tema de la ropa. Uno tiene el clóset lleno y había que hacer algo con eso", dice Lloyd, una de las socias de Quimera.
Luego de postular a Antofaemprende, financiado por la Fundación Minera Escondida, la cosa tomó vuelo y logró el monto que necesitaban para echarlo a andar. El concepto de Quimera viene a representar una "cadena de solidaridad". La cosa funciona así: usted dona la ropa que ya no usa, y ellos la intervienen con diseñadores locales para su reutilización. Si no, las envían a lavar a Gendarmería y luego vuelve para ser vendida a un precio lo más económico posible.
"Una polera puede costar tres lucas, o pantalones a cinco mil. Lo que importa son los precios bajos y con las utilidades que generemos vamos a apadrinar una agrupación o institución social de la región para hacer cosas y los vamos a apadrinar", comenta la emprendedora antofagastina.
CÓMO AYUDAR
Sin embargo, la tienda Quimera aún está en proceso de búsqueda de institución para ayudar. Inicialmente se recaudarán fondos durante los próximos seis meses, y mientras tanto se va articulando la red de ayuda. "Vamos a llamar a un concurso para que puedan postular y así puedan salir las instituciones a quién ayudar", explica Katherine Lloyd.
El modelo de estas tiendas solidarias viene de Europa (ver recuadro) y hasta ahora, a Quimera le ha resultado el apoyo de las personas para conseguir la ropa, materia prima de la tienda. "Partimos hace un mes sin hacer mucha publicidad y ha llegado harta donación", dice. Lo interesante, es que la gente no está donando ropa en mal estado, sino que incluso vienen prendas con la etiqueta original.
"A la gente le ha gustado ser parte de la iniciativa. Poder ayudar es ideal, así que mucha gente va a la tienda, se entusiasma y vuelve en la tarde a dejar su aporte. La gente compra bastante en el tienda, lo que realmente encuentras colgado te lo puedes colocar", dice la emprendedora local. J
En otros lados del mundo, la experiencia de las tiendas solidarias ha funcionado con éxito. En el caso de Piel de Mariposa (España), ellos reciben donaciones, pero también tienen voluntarios para fomentar el reciclaje y la participación de sus colaboradores.
Ignacio Araya Chanqueo