Anfo, el mismo explosivo que le costó la vida a seis experimentados profesionales el 2010 en las cercanías de Baquedano, fue encontrado al interior de dos viviendas del campamento "Juanita Cruchaga" de Antofagasta.
El hecho quedó al descubierto mediante un llamado anónimo, que alertó a la PDI sobre una mujer yun hombre que estaba vendiendo el explosivo de alto orden en el asentamiento situado en el sector alto norte de la ciudad.
Inmediatamente comenzaron las diligencias a cargo de la Brigada de Robos (Biro) de la PDI junto a personal del Grupo de Operaciones Policiales Especiales (Gope) de Carabineros, que permitieron establecer la veracidad de la denuncia y detener a tres personas.
En el lugar se encontraron tres cartuchos de alto poder explosivo en dos viviendas y de los cuales dos de ellos se encontraban listos para la venta con sus elementos de detonación.
Estos últimos fueron hallados en el inmueble de los imputados C.J.F.S. (19) y F.T.A. (20), mientras que un tercero en poder del vecino E.N.G.P., (33) que lo había adquirido previo pago de 10 mil pesos para su supuesto uso en la pesca.
Los explosivos habían sido encontrados por el imputado C.J.F.S., quien se desempeña en la minería, en un pique minero cerca de Mejillones y se lo había pasado a su pareja F.T.A. para que lo vendiera, teniendo en el vecino E.N.G.P. su primer cliente.
Los tres imputados prestaron colaboración en la investigación y descartaron tener una intención terrorista, sin sopesar lo peligroso de material explosivo que por una mala manipulación pudo haber destruido el campamento y sus alrededores.
Audiencia
Por lo mismo el tribunal descartó que los imputados representaran un peligro para la ciudadanía y decretó la cautelar de prisión preventiva sólo por el riesgo de fuga, aunque con una caución de 200 mil pesos para quedar en libertad. Además, fijó un plazo de 100 días para el cierre de la investigación por tenencia ilegal de armamento explosivo.
Una de las familiares de los imputados, quien no quiso identificarse, manifestó su preocupación por el caso porque "no hubo mala intención, sólo la necesidad de conseguir dinero extra".
El explosivo encontrado en el campamento consiste en una mezcla de nitrato de amonio y un combustible derivado del petróleo muy utilizada por las empresas mineras y de demolición. Este mismo hace cinco años ocasionó la muerte de seis trabajadores que eran del área de los explosivos y que transportaban 72 sacos de Anfo (25 kilos cada uno) en un camión por un camino secundario a 17 kilómetros de Baquedano. J