Esperó una hora y media para que la llevaran a su casa
Vecina del sector centro alto siempre tiene dramas para tomar locomoción, dice que los conductores no le paran porque la ven con sus bastones y se demora en subirse.
19.20 horas del pasado martes. La Selección Chilena se aprestaba para salir a la cancha del Estadio Centenario de Uruguay y prácticamente la totalidad de los chilenos estábamos viendo por televisión la previa del partido, por lo que en las calles, incluidas las de Antofagasta, el flujo vehicular era bajo. Aun así, había locomoción colectiva en la Perla del Norte.
Ese día doña María Antonieta Silva (64), poco antes de las 18 horas, bajó al centro desde su casa ubicada en el sector alto de la ciudad.
Desde 2005 que la nonita usa bastones para movilizarse, ya que padece artrosis tanto en la cadera como en sus rodillas, por lo que tomar locomoción le resulta complicado. Es más, dice que no puede subirse a las micros, ya que los escalones son muy altos, por lo que siempre usa los colectivos de las líneas 070, 77 o 177.
Luego de hacer todos sus trámites y cuando el reloj marcaba las 19.20 horas aproximadamente, doña María Antonieta fue a la esquina de Maipú con Condell para tomar otro colectivo y devolverse a su casa. Pero ahí comenzaron los problemas.
"Pasaban y pasaban los autos y no me llevaban. Algunos iban con pasajeros, pero otros pasaban vacíos y aún así no me llevaban porque me veían con los bastones. Ese día fue estresante, porque esperé colectivo por casi una hora y media", relata triste y molesta la vecina, cuyo principal ingreso económico es la venta de flores artificiales en la Pérgola del Cementerio General.
Según cuenta la pobladora, cuando esperaba que algún colectivo de las líneas antes mencionadas la llevara a su hogar, un joven se le acercó y no la dejó sola hasta que un conductor se detuvo para que se subiera.
"Él empezó a hacer parar los autos y les decía a los choferes: 'no quiero que me lleven a mí, sino a la señora, que lleva mucho rato esperando' y aún así no me llevaban, pero el joven estuvo conmigo todo el tiempo, estoy muy agradecida de él", cuenta la vecina.
Por cosas del destino, el mismo colectivero que la llevó desde su casa hasta el centro fue quien se detuvo, la ayudó a sentarse, y la devolvió a su hogar, luego de esperar cerca de una hora y media en la intersección de Maipú con Condell. "Parece que ha algunos choferes les da alergia llevar a las personas discapacitadas", reflexiona molesta doña María Antonieta Silva.
Irónicamente esta situación sucedió a escasos días de la próxima Teletón, es por eso que doña María Antonieta hace un llamado a todos los conductores de la locomoción colectiva a que se pongan la mano en el corazón y tengan buena disposición para llevar a las personas con algún grado de discapacidad.
Consultado por si se puede denunciar a los conductores que se nieguen a trasladar a vecinos con capacidades distintas, el seremi de Transportes, Waldo Valderrama, dijo que "pueden hacerlo (denunciar) tanto en la oficina de la Seremi (Copiapó con Matta) o a través del sitio web".
Quebrados
En mayo de 2005 María Antonieta Silva se cayó y desde esa fecha usa bastones para movilizarse.
Lamentablemente los que está utilizando se han quebrado en dos oportunidades, por lo que solicita si alguien posee algún bastón que no use pueda donárselo. "Pueden llamarme al 86691785".