Secciones

Así se vivió la Inmaculada Concepción

E-mail Compartir

Cientos de fieles asistieron ayer a las diversas ceremonias religiosas que se efectuaron a propósito de la Inmaculada Concepción. Los bailes realizaron el saludo y oración correspondiente. Luego, se realizó una caminata de jóvenes desde el sector sur de la ciudad, partiendo por el Balneario. Los jóvenes se sumaron a la procesión para llegar a 21 de Mayo, donde bajaron hasta llegar al escenario ubicado frente a la catedral.

Por la tarde, monseñor Pablo Lizama presidió la Eucaristía, concelebrada por todos los sacerdotes de la arquidióscesis en el escenario que se levantó cerca del templo. Finalmente, a eso de las 19 horas los bailes religiosos se despidieron.


Ayer comenzó el Año Santo de la Misericordia

A partir de ayer, 8 de diciembre, se inició el Año Santo de la Misericordia, un período jubilar extraordinario al que convocó el Papa Francisco.

Los años santos son celebraciones que normalmente se realizan cada 25 años, para que se viva al menos una vez en la vida. El último fue el Jubileo del año 2000, organizado por Juan Pablo II.

Pero el Año Jubilar Extraordinario, como éste, se realiza por tratarse de un evento especial.

Según la tradición católica, en estos años santos los fieles pueden ganar la indulgencia plenaria, que es la remisión ante Dios de la pena temporal por los pecados.

ignacio araya
ignacio araya
un día de recogimiento.
ap
ap
es período extraordinario.
Registra visita

En Tocopilla celebraron el "Día de las Velitas"

E-mail Compartir

Una gran cantidad de personas llegaron ayer hasta la plaza Carlos Condell de Tocopilla, para ver la hermosa celebración que la comunidad de colombianos realizan cada año en la víspera del día de la Inmaculada Concepción.

Se trata del Día de la Velitas, en la cual caribeños comienzan las festividades de la Navidad con una tradición que traen desde su país la cual consiste en confeccionar adornos de papel y ponerles una vela en su interior, la cual produce un hermoso efecto de luz y color en las calles donde alumbran.

Esta iniciativa fue desarrollada por la Agrupación de Colombianos de Tocopilla que reúne a un grupo de amigos del hermano país y algunos chilenos que colaboran con ellos para algunas ocasiones especiales, quienes por vez primera pudieron contar con la plaza Carlos Condell para realizar este evento.

Hasta el lugar llegaron muchas personas que motivadas por lo hermoso del espectáculo de luz y color que preparó la agrupación, se fueron acercando para fotografiar el sector de la explana de la plaza.

Registra visita

Con 90 años, esta abuelita sigue asistiendo a las misas

Sara Vargas asiste a la basílica Corazón de María. Su sueño es conocer a Pablo Aguilera.
E-mail Compartir

Ignacio Araya Chanqueo

Faltan aún dos horas para que comience la misa en la basílica Corazón de María. La iglesia está abierta, pero hay apenas dos fieles. Afuera, los comerciantes comienzan a prender el carbón y sacar el hielo para ofrecer sus productos a los bailes religiosos que llegarán luego. Son las diez de la mañana, y la señora Sara Vargas Rubio lleva bastante rato acá, esperando.

-No pude venirme caminando, tuve que venir en taxi- dice la vecina de la Chango López, que tiene la responsabilidad de estar a cargo de la alcancía donde se junta el dinero para imprimir las canciones que luego se cantan en misa. Con 90 años, le cuesta llegar a las ceremonias religiosas para cumplir con su trabajo en la cajita, pero de que llega, llega. "Dios me mantiene viva, por eso vengo", dice.

Doña Sara es taltalina, pero se bautizó en esta iglesia. Cuenta que la trajeron acá agonizando de niña, pero se salvó. Después se vino a vivir a la población Chango López. Con los años se casó, pero terminó divorciada. Fue la radio quien la acompañó en la soledad de su casa, hasta hoy. Su sueño, dice, es conocer a Pablo Aguilera.

-Yo escucho la radio Pudahuel porque en esa misma fecha que falleció mi madre, que escucho a Pablo Aguilera, y él era el único consuelo que yo tenía.

La vecina dice que su sueño sería conocerlo, o al menos agradecerle la compañía de los últimos treinta años. El problema es que no tiene teléfono. "Yo no sé usar esas cosas, yo soy de las que tomaba el teléfono y una niña le preguntaba el número", explica.

En casa

Doña Sara pide acercarse a una de las puertas de la iglesia. Se cansa a ratos y dice que se puede caer, como tantas veces le ha pasado en estas escaleras. De hecho ya tiene un hematoma del domingo pasado.

La vecina apunta a un moretón en su pierna, que se nota pese a lo oscuro de la panty. Un bicho me picó, dice, y hace unos días que me dieron de alta. "Si yo me voy al hospital, me habrían cortado la pierna. Pero son tan buenas las enfermeras de la Población Oriente, del consultorio, que me la curaron".

Empieza la misa y la vecina se sienta en una de las primeras bancas para escuchar hablar al padre. Y aunque está cansada, cuando piden las ofrendas es la primera en levantarse en ayudar en la iglesia donde se bautizó, hace casi 90 años.

Sara vargas

Pese a su edad, la vecina dice que seguirá asistiendo a las misas en su iglesia.

-Mire hijo, yo no me echo a morir, porque como soy pampina, tengo mis dichos. Si me caigo, es porque estoy viva. Y si me duele, es porque estoy viva. Dios me sujeta.

ignacio.araya@estrellanorte.cl

ignacio araya
ignacio araya
la vecina está a cargo de la alcancía para imprimir los cánticos de la misa.
Registra visita