Natividad Espinoza R.
Muy preocupados están quienes forman parte de la Asociación de Funcionarios del Servicio Nacional de Geología y Minería (Afuser), puesto que en el marco de la campaña de difusión "Todo Chile en tu Liceo", en marzo de este año el Sernageomín repartió en 500 establecimientos educacionales chilenos una serie de mapas que, de no salir de circulación, podrían en un futuro traer graves problemas al país.
La manzana de la discordia corresponde a una versión del mapa oficial del año 2002, a la cual además de agregársele las nuevas regiones que hoy tiene el país se le hizo una polémica intervención: la omisión del rectángulo que explica que aún existe una zona geográfica que está siendo disputada por Chile y Argentina, que es el denominado "Litigio del Campo de Hielo Patagónico Sur", dando a entender que el conflicto fronterizo ya fue solucionado.
Así lo explicó el presidente de Afuser, el geólogo Rodrigo Carrasco, quien agregó que tras una denuncia ante la Contraloría hecha por la agrupación que representa, hoy Sernageomin se encuentra en sumario para dar con los responsables de dicha modificación de carácter arbitrario y aplicar las sanciones pertinentes.
Asimismo, el funcionario explicó que el mayor problema que podría traer el mapa sería que llegara a manos extranjeras, que con posterioridad podrían mostrarlo como evidencia en un eventual juicio, por ejemplo, en La Haya, dando a entender de esta manera que la información contenida en el mapa es la considerada oficial por todos los chilenos. Esto, porque se trata de un documento considerado como oficial, pese a haber sido publicado sin la autorización de la Dirección Nacional de Fronteras y Límites (Difrol), que es el organismo encargado de dar el "vamos" a todos los documentos de este tipo que contemplen temas territoriales.
En cuanto al paradero de los mapas, aún se desconoce si fueron o serán sacados de circulación.
El mapa no es para niños
Pese a que fue repartido en distintos colegios y liceos del país, el mapa del que se habla no fue hecho para niños, puesto que hay que tener conocimientos de Geología para poder entenderlo. "Hasta un geólogo recién titulado podría no entenderlo, ya que es de alta complejidad", explicó Rodrigo Carrasco, de la Asociación de Funcionarios del Servicio de Geología y Minería. Es decir, el producto alterado no estaría influyendo de ninguna manera en la educación escolar.