Ricardo Muñoz E.

Cuando tenía sólo tres años recuerda que su mamá le dijo que se acercara a la ventana de la cocina porque pasaría el Cometa Halley y era un espectáculo que no se podía perder. En ese preciso momento fue cuando a Penélope Longa Peña le intrigó investigar lo que ocurre en el espacio y sin saberlo, comenzó a escribir su futuro: ser astrónoma.

"No debe haber sido tan espectacular la verdad, porque el cometa Halley no es tan grande y lo que me dijo mi mamá me intrigó: 'tú vas a ser una de las pocas personas en ver el Cometa Halley dos veces en su vida, porque pasa casa 70 años'...No tenía ni razón, porque no pasa cada 70 años (ríe)", comenta desde su escritorio en la Universidad de Antofagasta y pese a lo que podría pensarse, no tenía ninguna foto de planetas, estrellas o algo que haga pensar de inmediato que se dedica a estudiar los misterios del Cosmos.

Por eso llama la atención el dato de su currículum: es la primera doctora en astronomía nacida y criada en la Región de Antofagasta que se desempeña como tal, continuando sus investigaciones en la Unidad de Astronomía de la Universidad de Antofagasta.

Y eso se debe a que tal como lo explica la científica, la oferta laboral es muy reducida para quienes siguen esta carrera del estudio astronómico, al menos en Chile y en Europa, por lo que "estuve en el momento y en el lugar indicado".

La profesional tiene el corazón dividido entre la Perla del Norte y Tocopilla ya que por motivos laborales de su familia, fue en esta última comuna en donde siguió sus estudios de enseñanza media, específicamente en el Colegio Sagrada Familia (Cosafa).

Ya con total claridad y pese a que al principio su familia se opuso un poco, Penélope comenzó seguir la carrera de licenciatura en física mención en astronomía en la Universidad Católica del Norte, para después hacer un magíster.

En ese periodo se desempeñaba como profesora en varias materias y se dedicaba también a la divulgación científica en Paranal-UCN, cuando llegó la mejor noticia: había sido seleccionada con una beca para un doctorado en la Universidad de Warwick, en Inglaterra, por lo emprendió el viaje junto a su marido (quien es físico) y su hijo.

"Me fui el último día que tenía para viajar, o sino perdía la beca. El 31 de diciembre de 2010 pasé el Año Nuevo en el avión, jajaj (ríe)", añadió.

Y si hay algo que la apasiona tanto como investigar las estrellas es promover la ciencia en la comunidad. Por eso a su regreso a Chile se ha dedicado durante toda su carrera a la divulgación científica, comenzando primero con los alumnos del Cosafa y luego a niños de otros establecimientos de la región.

Su especialidad es el estudio de las llamadas estrellas binarias compactas, es decir dos de estos astros en donde una de ellas es conocida como una estrella viva, que "se come" a la otra que tiene más masa y evoluciona más rápido hasta ser una estrella muerta, que puede ser una enana blanca, estrella de neutrones o los famosos agujeros negros.

Entonces, el trabajo de esta científica consiste en buscar formas para lograr "ver" las estructuras y el de estos sistemas y así obtener datos importantes de su comportamiento .