Redacción
Claramente, las vacaciones son sinónimo de descanso y relajo y esto hace que las personas cometan ciertos errores en su alimentación. La temporada de verano es ideal para aumentar el consumo frutas y verduras ya que con el calor el organismo agradece las comidas ligeras y refrescantes. Sin embargo, la gente tiende a incrementar la ingesta de grasas, alcohol y carbohidratos, a saltarse comidas y a comer snacks poco saludables. Estos errores finalmente pasan la cuenta y hacen que las personas ganen peso durante el período de vacaciones.
El Círculo de Nutricionistas de Sodexo, entrega algunas recomendaciones para pasar un verano sin subir de peso. Al respecto, de la compañía, destaca que "en vacaciones no hay que comer menos, pero sí seguir una dieta distinta, ya que el número de calorías que necesitamos es menor y la hidratación mayor. Lo importante es obedecer al propio cuerpo y alimentarse de manera saludable".
Errores
Comer a deshoras: al no desayunar correctamente, al poco rato surge el hambre y en la playa la gente tiende a comprar a galletas, papas fritas, etc. Lo ideal es llevar desde la casa frutas, frutos secos, barras de cereales o chips vegetales, además de agua.
Cena abundante: en general en vacaciones durante el día comemos liviano y en la noche para compensar lo hacemos en exceso, sin considerar que las calorías ingeridas no llegamos a quemarlas y el proceso de digestión es más lento, lo que además dificulta el sueño. Se recomienda una cena ligera basada en verduras y proteínas. Una ensalada verde con pollo, pavo o pescado y un aliño de yogurt es una excelente alternativa.
Cuidado con el alcohol: las terrazas y las salidas con amigos favorecen el consumo de alcohol. No obstante hay que tener cuidado con las bebidas que elegimos. La opción light de cerveza o las de 0% alcohol tienen un 30% menos de calorías que las normales, por lo tanto son una buena opción.
Muchos helados: es habitual disfrutar de helados en verano, por su sabor y efecto refrescante, pero se recomienda preferir los de agua o bien, elaborarlos en la casa con jugos de frutas sin azúcar o yogur de frutas.
Comer mucho fuera de la casa: es frecuente salir a comer en vacaciones y no hay que privarse de ello, sino optar por platos sencillos, sin salsas, elegir preparaciones con ensaladas y una proteína baja en grasa. Si es de noche, idealmente, no comer postre.
Productos light: muchas veces, pensando en bajar o mantener el peso, se abusa de los productos light. Por lo mismo, se recomienda leer muy bien el etiquetado y respetar el tamaño de la porción aconsejada.
Cenar frutas: la gente tiende a pensar que tienen menos calorías y además son frescas. Pero como es el único alimento, las personas suelen excederse en cantidad. Es mejor comer de día que de noche.