Redacción - La Estrella de Antofagasta
El robo de equipos e insumos avaluados en 10 millones de pesos sufrió una clínica veterinaria móvil, luego de una atención en pleno centro de Antofagasta.
El cuantioso botín lo consiguió un solitario delincuente, que habría escapado en la locomoción colectiva llevando consigo una serie de implementos de última generación y diversos medicamentos, que son conocidos en el mercado negro por ser adquiridos y consumido por adictos.
De ahí la preocupación de los dueños de la Veterinaria Guzzini, quienes vieron angustiados no sólo la sustracción de su valioso equipamiento, sino que también por el uso que se le pueda dar a los fármacos sujetos a control.
Según relató a este diario uno de sus propietarios, Marcelo Espinoza Lagunas, a eso de las 19.30 horas del lunes acudieron a un inmueble frente al Estadio Sokol, por lo que el furgón fue estacionado en calle Esmeralda, entre 21 de Mayo y Orella. Luego de una atención de casi media hora, cargaron el vehículo con todos los equipos utilizados y a pie fueron a realizar una compra que no tardó más de 20 minutos.
Sin embargo, al regresar de inmediato el médico veterinario notó que algo andaba mal. La chapa de la puerta del conductor tenía signos de haber sido forzada y, al revisar la parte trasera, comprobaron impactados que todos sus modernos elementos de trabajo habían sido sustraídos.
Estos eran protegidos y transportados en maletines de trabajo, uno de los cuales contenía un ecógrafo Mindray Dp-10 Vet y un transductor microconvexo de 5,6 mhz, además de otras valijas del mismo tipo, en los que estaban guardados instrumentos médicos como un otoscopio, monitores de oxígeno y glucosa, tester de orina y una lupa lente oftalmológica.
Otros maletines portaban pruebas para detección de enfermedades como parvovirus e insumos como bozales, linternas y jeringas. Peor aún, en uno de los baúles metálicos habían medicamentos inyectables controlados y de uso veterinario, pero que son conocidos por ser consumidos por adictos.
En colectivo
El profesional dijo que la denuncia respectiva la realizaron ante carabineros de la Tercera Comisaría. Sin embargo, hay al menos un testigo que vio a un desconocido sacando las especies, apilándolas en un árbol, para finalmente subirlas a un taxicolectivo.
Por ahora las esperanzas de los afectados por el ilícito están en ese antecedente y la revisión de los registros de una cámara de vigilancia del sector.
10 millones de pesos es el avalúo de los modernos equipos e instrumentos robados.