Redacción
Uniformes, útiles, medidas disciplinarias y exigencias son algunos de los tantos aspectos que regula la recién entrada en vigencia Ley de Inclusión en los colegios.
Por eso la Superintendencia de Educación (SIE) inició una campaña para dar a conocer y despejar las dudas a los padres y apoderadas con un recorrido por distintos establecimientos educacionales de Antofagasta.
La iniciativa fue liderada por el director regional de la superintendencia, Víctor Alvarado, y fiscalizadores de esta entidad, quienes entregaron volantes y consejos a los apoderados sobre la exigencia de útiles, textos y uniformes.
Entre los recintos visitados se encuentran las escuelas "Juan López", "Rómulo Peña" y "Huanchaca", colegios "José Lancaster", "Femenino Madre del Rosario", y liceos de Estudios Contables y Administrativos y "Marta Narea". Las visitas informativas continuarán en diferentes recintos educacionales.
Con el mismo propósito la superintendencia realizará este jueves, a partir de las 9 horas, una plaza ciudadana en las intersecciones de Prat con San Martín. "Queremos que los apoderados se acerquen y realicen todas sus consultas para que tengan claridad sobre los derechos y deberes que tienen sus hijos", precisó la autoridad.
La Ley de Inclusión que entró en vigencia hace unos días no fomenta la indisciplina ni coarta los proyectos educativos de los establecimientos. Por el contrario, apunta a garantizar el derecho a la educación, el que no puede ser negado, limitado o restringido por presentación personal, uso de uniforme o falta de textos y útiles escolares. Y, además, garantiza el principio de no discriminación.
Pero no autoriza a los estudiantes a asistir vestidos o peinados como ellos gusten. "Si el reglamento del colegio regula la apariencia personal y establece sanciones para el caso de incumplimiento, podrá aplicar estas medidas a los estudiantes que no las cumplan, sin embargo, ninguna medida que se adopte puede significar la exclusión o marginación del estudiante de sus actividades escolares. En definitiva el establecimiento no podrá devolver a los estudiantes a sus casas y no podrá dejarlo fuera de una determinada clase o actividad, por ejemplo enviándolo a inspectoría o a la biblioteca", acotó. Los recintos deben buscar medidas disciplinarias que consideren el diálogo, la reflexión y la argumentación para que se entienda el sentido que tiene la norma para el proceso educativo.
Por eso importante que las familias conozcan los proyectos educativos que han elegido para sus hijos y respeten lo establecido en el reglamento interno. Sin embargo, ningún estudiante puede ser excluido o alejado de sus actividades educativas en caso de presentación personal, uso de uniforme o falta de textos y útiles escolares.