"Cuando un problema no es de nadie ese problema es de todos, y cuando un problema es de todos es un problema de la administración. Las Políticas Públicas de Protección Animal no son una opción, son una obligación". Esta es una interpretación exacta de lo que siempre he pensado cuando me dicen que es el trabajo de las fundaciones resolver el problema de los perros abandonados. La escribió en su cuenta de Facebook Leonardo Anselmi, gran activista por los derechos de los animales. La leí una y otra vez y cada vez tenía más sentido. La cara opuesta a esa frase es lo que piensan los ciudadanos comunes y corrientes. Cuando le escriben a una fundación pidiendo ayuda, en realidad no la están pidiendo, la están exigiendo. Exigen que vayas a rescatar ese perro que está fuera de su casa, ese perro que ellos ignoran para ayudar y que le exigen a otro que se haga cargo, en vez de acudir a su autoridad municipal o a los parlamentarios que ellos mismos eligen; le exigen a una fundación, que como todas funciona con trabajo voluntario y con escasos aportes. Quienes reclaman (tal vez estoy equivocada) me atrevo a decir, jamás han donado un peso o jamás han gastado dinero de su presupuesto por ayudar a un animal abandonado. Estoy segura que no porque si lo hubieran hecho de seguro serían más pro activos porque llevar una fundación así requiere mucho trabajo. Es raro lo que pasa con las fundaciones de rescate, porque nadie le exige a los grupos que velan por los niños que reciban a todos los que tienen una determinada enfermedad. No, la gente es comprensiva con la fundación no animalista y le exigen a quien le tienen que exigir, a la administración. Exigen que los hospitales públicos traten esas enfermedades, exigen que su Alcalde le de un cupo para tratarlo, demandan a quien tienen que demandar. Pero a una fundación de rescate animal le piden hasta el final. Y cuando no puedes ayudar, te llenan de improperios diciendo que no haces nada, que la fundación no vale nada, porque no los ayudó a ellos. ¿Y por qué ellos no ayudan a las fundaciones? El problema de los animales abandonados es un problema de todos, es un tema que todos debemos resolver. Y debemos resolverlo partiendo de nuestra casa, siendo responsables con nuestras propias mascotas, de no abandonarlas y esterilizándolas para que no se reproduzcan. Y es un problema que todos debemos exigirle al Estado. Éste debe hacer una política pública pertinente para hacerle frente. Y todos debemos colaborar, porque las fundaciones no pueden hacer solas el trabajo de todos. No pueden por números ni por lógica, simplemente es imposible. Así que mientras el problema de los animales abandonados no sea de nadie, es de todos por lo que pongamos todos de nuestra parte como actores, no observadores.

"El problema de los animales abandonados es de todos, por lo que debemos poner todos de nuestra parte como actores, no observadores».